Al pasar de los estudios al aire libre, los impresionistas, y especialmente Monet, pintaron rápidamente, a veces con brusquedad. El objetivo era evitar fenómenos meteorológicos hostiles.
La mayor exposición sobre Monet llega a Madrid
“Imágenes como ésta de ‘Tren en la nieve’, Si los ves de cerca ves puntos y si los ves de lejos… No sé, me fascina.“dice Javier.
“Me gusta mucho la abstracción, pero también hay otros cuadros maravillosos”, afirma otro visitante.
“El avance de la tecnología también influyó. Se fabricaron caballetes completamente plegables. La mezcla de los pigmentos fue más fácil con las nuevas pinturas al óleo”, explica Irene.
El Museo Marmottan Monet de París ha donado 50 obras
A diferencia de pares como Van Gogh, Monet disfrutó de una vida larga y rica. De la mano del Impresionismo, Monet se convirtió en el maestro de la pintura al aire libre, viajando por diferentes países de Europa. El artista, más que en los objetos, se centra en los lugares y en cómo estos se transforman con la luz. De hecho, en sus últimos años convierte el jardín de su casa de Giverny en el laboratorio ideal para sus experimentos lumínicos.
“Los impresionistas entienden que la luz, todo lo que vemos, no es la realidad, sino lo que cada uno de nosotros podemos ver, cómo el propio tiempo modifica una y otra vez el mismo ambiente y el mismo jardín”, afirma la joven. María.
Incomprendidos en su época, siglo y medio después, los impresionistas se han convertido en favoritos del público.