La Policía Doméstico ha detenido ayer lunes a un bisoño de 19 abriles como supuesto autor de un delito de violencia de existencias perpetrado contra su novia, una chica de 18 abriles. Los hechos tuvieron sitio en Jaén, en el barriada de Peñamefécit, concretamente en la calle Francisco de Arias, cuando la Sala operativa del 091 recibe una citación alertando de una “embestida a una víctima en su domicilio”. Según el certificación de la muchacha, su novio la habría encerrado en el asfalto para luego prenderle fuego. Cuando los agentes de la Policía Doméstico y la Policía Recinto llegaron al inmueble, pudieron observar que se había producido un incendio. Los bomberos incluso se personaron para intervenir y sofocar el fuego. La bisoño había inhalado una gran cantidad de humo y fue trasladada por los servicios sanitarios al hospital para ser atendida. Su estado no corre peligro.
Pesquisa al atacante
Tras esto, los agentes de uno y otro cuerpos iniciaron un activo de búsqueda para da con el supuesto atacante, ya que se encontraba fugado, pero consiguieron localizarlo entorno a las 19:10 de ayer en las inmediaciones de un centro comercial. Por el momento se desconoce si existían precedentes de la misma naturaleza o contaba con informes penales. Sí se sabe que era pareja y convivían en un domicilio corriente.
Citar salva vidas
En esta ocasión no fue la posible víctima la que advirtió de lo sucedido a la policía, sino un vecino. Gracias a su movimiento la bisoño puede contarlo y se activará el protocolo de protección a mujeres que han sufrido violencia machista. Para todas aquellas que están siendo objeto de maltrato, pueden emplazar al teléfono 016, no deja señal en las llamadas y es confidencial. Identificar los primeros signos de este tipo de violencia es fundamental para prevenirla, entre ellos estar sometida a un control continuo, ser forzada a realizar actos que no desea, admitir amenazas, desprecios o privación de autodeterminación, entre otras muchas.
Importante efectuar rápido
El ciclo de violencia machista se define en tres fases: tensión, arranque de violencia y rectificación. En presencia de el primer atisbo hay que efectuar. En muchas ocasiones las víctimas conceden varias oportunidades a su pareja cada vez que éste le pide perdón y o realiza promesas de que no volverá a ocurrir; sin incautación, son frecuentes las veces en las que vuelve a sobrevenir y el desenlace puede ser triste.
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