El presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido, participa en el debate pese a estar recusado; hay tres votos particulares
El Pleno del Tribunal Constitucional ha suficiente este martes la privación del magistrado y exministro socialista Juan Carlos Campo en todos los fortuna y cuestiones de inconstitucionalidad relacionados con la gracia. Lo ha hecho por la mínima, con un 6-5 que nadie tiene que ver con la privación y sí con la composición del tribunal, con la cinco de los magistrados no estaban de acuerdo. A su sumario, ni el presidente, Conde-Pumpido y los magistrados Laura Díez y José María Macías) podían participar en ese debate porque no no se ha resuelto su propia recusación. Solo hay una excepción a esa regla: que no hubiera habido quórum para poder conformar el tribunal, pero no es el caso porque sí lo había: ausentándose los cuatro magistrados cuestionados, todavía quedaban ocho, el número exiguo para que el víscera pueda seguir desempeñando su función constitucional hasta que esas recusaciones se resuelvan.
Conde-Pumpido ha desoído así la petición de los magistrados discrepantes y ha seguido delante con el Pleno, que ha terminado aprobando la privación con los tres votos discrepantes. Son de tres magistrados del sector conservador, entre ellos, el propio Macías Los otros dos son Concepción Espejel y Enrique Arnaldo.