El seso contra Jesús Pradales por el homicidio de Juana Canal ha quedado este martes conocido para sentencia en una traza en la que los familiares han podido escuchar las conversaciones telefónicas en las que el dibujado se mofaba de su víctima y en la que la fiscal ha reprochado a la Policía que en 2003 no investigara el caso al tratar la desaparición de voluntaria y no forzosa.
En sus informes finales, la representante del Empleo Fiscal y el abogado de SOS Desaparecidos, el ilustrado Juan Manuel Medina, han reclamado una condena de quince primaveras de prisión por un delito de homicidio doloso con la perjuicio de parentesco, mientras la defensa califica el crimen de un homicidio imprudente que estaría ya prescrito.
El procesado mantiene que la que fuera su pareja durante cinco meses murió de forma accidental en el tierra que compartían en Ciudad Listado la orto del 23 de febrero de 2003 de un cachete contra el suelo a posteriori de que la apartara con el bienhechor para evitar que ésta le pegara con los puños. Según su relato, esa incertidumbre Juana estaba más agresiva de lo natural al estar bajo los artículos del trinque.
Durante su exposición, la fiscal ha recalcado que su crimen no fue «accidental», sino el «resultado de una obra agresiva en la que Jesús asumía el aventura» de ese resultado. Tras destacar las contradicciones e incoherencias en las que incurrió en su proclamación, ha obligado que le queda «un mal sabor de boca» porque la Policía no trató el caso como una desaparición forzosa.
El procesado mantiene que la que fuera su pareja durante cinco meses murió de forma accidental
«Se partió de una imagen viciada de Juana Canal», ha reprochado incidiendo en que en la traza vocal «no se juzgan personas, sino hechos». «Los familiares no han ocultado cómo era Juana, no era una princesa de Disney», ha dicho. «No contamos con datos objetivos porque Jesús se preocupó por ir eliminando pistas para ocultar verdad. No sabemos cómo murió Juana», ha subrayado, destacando la fiscal la indiferencia que el procesado sintió alrededor de su víctima al inspeccionar que tras la asalto se fue sin percatarse de que Juana había fallecido.
«En 26 horas, la descuartiza, que no es obvio, conduce 170 kilómetros, cava dos hoyos, entierra los restos óseos, vuelve y deja la nota a Sergio, el hijo decano de Juana, en la que le escribe que su causa ha tomado pastillas y se ha ido«, ha detallado. Duda por otra parte de que Jesús estuviera esa orto preso del pánico porque en ese estado no descuartizas a una persona y menos no dejas rastrillo.
«Desmontar su lectura»
En su turno, el abogado Juan Manuel Medina ha manifestado el temor que tiene en que alguno de los miembros del miembros de credibilidad a la lectura del procesado porque «el único heroína de batalla» es «desmontar» su lectura. «Nos ha mentido en todo. No es cierto lo que dijo sobre cómo mató a Juana ni que la descuartizara en el tierra de la calle Boldano ni que se deshiciera solo del cuerpo. Este asunto se dejó sucumbir en su día y no se investigó, como ha dicho la fiscal. Jesús ha mentido y huido durante 19 primaveras«, ha añadido.
En cambio, el abogado Luis Manuel Salgado ha recordado que los agentes de la Policía Franquista no descartaron en el atestado la crimen accidental si aceptablemente en el seso sí lo hicieron. «Ponen las dos hipótesis de la crimen -la imprudente y la dolosa- en la misma igualdad», ha señalado.
Frente a ello, el inspector presidente del Camarilla de Homicidios que investigó el caso manifestó en su comparecencia que Jesús mintió y ocultó la verdad, afirmando que su relato no encajaba con la cronología de los hechos llamando la atención en el cambio constante de las versiones ofrecidas desde su detención en octubre de 2022.
Recital de las escuchas
En la sesión, la Sala y el miembros popular han escuchado la recital de las escuchas telefónicas intervenidas entre los días 6 y 8 de octubre de 2022, unas conversaciones que mantuvo el procesado con su mujer a posteriori de que ésta se enterase por las noticiario del hallazgo de los restos de Juana en un pareja de Ávila próximo a la finca emparentado de Pradales.
«Jesús, en las noticiario dicen que eres el único sospechoso», le comentó María Candelas a su marido, quien respondió de forma evasiva y con comentarios jocosos como «yo no he hecho cero», «dame unas lentejas que me apetecen», «sacas las cosas de quicio pupila».
En otro momento, le dice «me lo juras crío», a lo que éste le replica: «Ya estamos con los juramentos, ya te he dicho que vienen del diablo. Pupila, te lo juro, el segundo ordenanza es no tomarás el nombre de dios en vano».
En su turno a la última palabra, Jesús se ha acotado a reiterar sus palabras de perdón a la clan. Tras escucharle, el hijo de Juana ha negligente la sala visiblemente incómodo.