El hombre sangrado en unos minutos mientras Felipe lo miraba impasible. Poco después se alejó con paso tranquilo, y a unos 100 metros del crimen, se deshizo del arma arrojándola sobre el muro en un centro geriátrico.
El agentes Posteriormente recuperaron el arma y lo detuvieron a las 13.59 en la confluencia de las calles María Cristina y Duque de Rivas, mientras intentaba limpiar la sangre. Cuando los agentes lo detuvieron preguntó si la víctima había muerto, cuando le dijeron que sí, el hombre les dijo: “Está bien”. El frialdad La persona con la que habló sorprendió a los agentes.
Sus compañeros de la carnicería lo describen como “dócil”, “formal” y “nada problemático”. ¿Qué podría llevar a alguien aparentemente estable y tranquilo a cometer semejante delito?
Según ‘La Nueva España’, la víctima había sido prestamista durante algunos años. Durante la crisis económica de 2008, la esposa de Felipe acudió a Francisco para prestarle dinero.
Cuando fueron a firmar por un préstamo 3.000€, Felipe vio las condiciones y le dijo que eran abusivas. El carnicero intentó cancelar el contrato, pero el prestamista le dijo que Ya no podían dar marcha atrás.. Finalmente tuvieron que devolver más de 17.000 euros al prestamista. Como no podían afrontar el pago, Decidieron pedir otro préstamo a un segundo financiero a lo que tuvieron que devolver otros 20.000 euros.
Finalmente perdieron la casa que habían conseguido con los préstamos. En 2014 la familia fue desalojadaPoco después, el matrimonio acabó en divorcio y Felipe tuvo que empezar a compartir piso.
Desde entonces Le echaba la culpa de todos sus males a Francisco y cuando estuvo en la comisaría aseguró que el prestamista “arruinado“vida. El hombre se encuentra en prisión provisional, comunicado y sin fianza. Se enfrenta a una posible pena de 20 años por asesinato.