La UD Ourense continúa fiable en O Couto y el pasado domingo venció 3-2 al Polvorín con un protagonista, Miguel Pedazo de pan Fernández “Migui” (O Carballiño, 2001), que marcó dos goles y dio una afluencia. El “7” unionista confiesa que “no me esperaba la repercusión de mi representación, mucha masa se ha sensato de mí y eso me da fuerzas para seguir creciendo. Estoy muy contento por suceder contribuido con mis goles a la triunfo y porque, de momento, me esté saliendo todo tan perfectamente”.
En cuanto al partido, señala que “la primera parte fue espectacular y si mantenemos ese nivel durante toda la temporada va a ser muy difícil que nos ganen en casa. Ahora perfectamente, lo que nos pasó en la segunda parte nos tiene que servir para mejorar cómo afrontar un partido con dos goles de preeminencia, aunque es cierto que a veces hay que memorizar sufrir para ingresar los partidos”.
Migui destaca que uno de los secretos del vestuario es que “todos los jugadores aportan su brizna de arena, desde los más jóvenes hasta los más veteranos y eso hace que seamos una piña”.
Tras ingresar al filial lucense, los unionistas suman siete puntos y son quintos, a dos del líder Sarriana. El tierno punta tiene claro que “el objetivo que nos hemos traumatizado es pelear el medra, pero no nos podemos engullir la habitante con ello y añadirnos aún más presión, toca ir partido a partido. Siempre se puede mejorar, llevamos dos victorias y un igualada, y este equipo no tiene techo. Dimos la mejor traducción contra el Polvorín y tenemos que seguir en esa fila”.
Regreso a la UD Ourense
A posteriori de tres buenos abriles en el Estrandense, Migui volvió el pasado verano “más arraigado en la categoría y con mucha confianza en lo que hago. De aquel Migui que estuvo hace cuatro abriles aquí ya poco perdura, lo único la personalidad y los vaciles en el vestuario. Ahora, en el campo me gusta tener mucha más responsabilidad y presión”. Cuando recibió la convocatoria de los unionistas, el tahúr formado en el Celta y el Pabellón, reconoce que “no me lo pensé mucho, puesto que la UD Ourense es un equipo que flama el aventurar en él, por otra parte tenía ganas de probar poco nuevo y de exigirme más”.
Migui compagina el fútbol con la carrera de ADE que está cursando en Santiago. “Me quedan cuatro asignaturas y el trabajo fin de carrera para terminar, así que toca hacer el final esfuerzo. Vivo en Santiago y me desplazo a las 08:15 horas en tren a Ourense para entrenar y a las 13:15 ya estoy en casa para engullir e ir de tarde a las clases. Es mi rutina diaria”.