Ayer se abrió el plazo para la presentación de precandidaturas para la delegación del PSOE de Madrid que acudirá al congreso federal del partido los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre en Sevilla. La candidatura de Juan Lobato, contemporáneo secretario universal de los socialistas madrileños, está confirmada, pero los ‘lobatistas’ podrían enfrentarse a un pretendiente alterno a encabezar la delegación, que tendría hasta el día 30 para lanzarse si echa un pulso al portavoz del PSOE de Madrid frente a la gran cita federal.
En este contexto, cada rostro pesa. Es lo que ocurrió ayer con el delegado del Gobierno, Francisco Martín, que acudió al polígono industrial Cobo Calleja, cercano a empresarios y al corregidor de Fuenlabrada, Javier Ayala, el rival de Lobato en las primarias de 2021 y ahora uno de los críticos internos más destacados.
Ayala lamentó en su día que no se hubiera producido un respaldo más categórico y palmario por parte de Lobato en su lucha contra el centro de menores que la Comunidad de Madrid quiere rajar en La Cantueña. Ayer el delegado se mostró todo lo categórico que pudo a la hora de apoyar al corregidor de Fuenlabrada y atacar de paso a Ayuso.
«Brindar un macrocentro de menores en porción de un polígono industrial va en contra de la voluntad de vecinos, empresarios, tejido social e instituciones pero, sobre todo, va en contra de los intereses de los niños y niñas», advirtió Martín, quien apuntó directamente contra la presidenta madrileña por pretender rajar ese centro: «Es una valentía fragmentario. Es una valentía inhumana con una única responsable: Isabel Díaz Ayuso».
Fuenlabrada, mientras tanto, afronta un pleno municipal este jueves, 26 de septiembre, en el que se debatirá un nombre para ese centro de menas. El PSOE de Ayala, que acusa al Gobierno regional de hacinar a los niños allí y aislarlos en un polígono industrial, quiere que se bautice como ‘Isabel Díaz Ayuso’, y el PP ha contratacado con otra idea: mejor, han dicho, que se llame ‘Pedro Sánchez’. Lobato, por cierto, desconocía la propuesta de Ayala hasta que le informó la prensa en la Asamblea.
En cualquier caso, al ser un centro cuya titularidad es de la Comunidad de Madrid, corresponderá al Gobierno regional, presidido por Ayuso, bautizarlo como considere oportuno.