El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha ofrecido este miércoles una entrevista a la revista ‘Vanity Fair’ en la que no ha evitado tocar temas políticos delicados, como la situación de Carles Puigdemont, las relaciones con Venezuela, y las estrategias de Pedro Sánchez para mantenerse en el poder.
Feijóo, crítico con la administración socialista, ha afirmado que «si Sánchez hubiera permitido la detención de Puigdemont en agosto, hoy no sería presidente del Gobierno». Para Feijóo, la inacción de Sánchez replica a una exigencia política: abastecer una mayoría que le permita dirigir con el apoyo de partidos independentistas.
El papel del independentismo en Cataluña todavía ha sido punto de discusión. Feijóo ha criticado que el gobierno de Sánchez esté, en su opinión, subordinado a los intereses de Esquerra Republicana (ERC). Según el líder popular, «el Ejecutante socialista gobierna en Cataluña con un software independentista», poco que considera preocupante porque, asegura, los soberanistas están logrando objetivos importantes, como la soberanía fiscal, sin ni siquiera tener que dirigir.
En cuanto a la política internacional, Feijóo ha expresado su desaprobación alrededor de la administración de Venezuela por parte del gobierno castellano. Por otra parte, ha denunciado que el presidente Nicolás Madurado ha forzado al líder contrincante venezolano a exiliarse, y ha calificado de «vergonzoso» el papel que han jugado José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez en este asunto. Feijóo ha sido tajante al asegurar que el efectivo triunfo en Venezuela sería que quien ganara las elecciones gobernara, y no que el presidente electo tuviera que huir para evitar ser encarcelado.
En esa recorrido, la entrevista todavía ha abordado la relación entre la izquierda española y el régimen de Madurado. Para Feijóo, Sánchez ha cometido un error táctico al no condenar con suficiente firmeza los abusos de Madurado, una postura que considera más ideológica que pragmática. El líder del PP ha insistido en que la opción a la crisis venezolana pasa por sobrellevar a Madurado en presencia de la Corte Penal Internacional.
En términos de política doméstico, Feijóo no ha rehuido el tema del auge de la extrema derecha en Europa, poco que considera preocupante por la fragmentación política que conlleva. Sin confiscación, ha destacado que España está en una mejor situación, ya que el Partido Popular es la fuerza más votada, lo que le permite interpretar como contrapeso a los extremos. Sobre Vox, ha evitado profundizar en la ruptura de gobiernos autonómicos tras las diferencias en la política de acogida de menores extranjeros no acompañados, pero ha aclarado que, aunque no tiene una relación cercana con Santiago Abascal, mantiene un trato cordial.
Su banda más personal
En la esfera más personal, la pareja de Feijóo, Eva Cárdenas, ha realizado su primera aparición pública describiendo al líder popular como una persona «muy general y cariñosa». Cárdenas ha destacado su veneración por la forma en que Feijóo combina la vida personal y profesional, y aunque no interfiere en su trabajo, asegura que él audición y valora sus opiniones cuando se las pide. Los dos intentan abastecer sus respectivas carreras separadas y han acabado equilibrar sus vidas desde que se conocieron hace más de una término.
Finalmente, Feijóo todavía ha hablado de aspectos más triviales de su día a día, como su costumbre de hacer control en el aparcamiento de su edificio. Por otra parte, bromea sobre cómo su hijo le tira los cuadros de las paredes cuando juegan al fútbol en casa. Y en un tono más relajado, todavía ha confesado su tendencia por las conservas y su desconexión de las tareas cotidianas como hacer la operación, aunque admite haberse sorprendido por el ascenso en los precios en sus últimas visitas al supermercado.