Los saharauis solicitantes de asilo en Barajas abren otra grieta entre el Gobierno y sus socios


Al Gobierno de Pedro Sánchez se le acumulan los frentes abiertos con sus socios. En esta ocasión, la postura del Ejecutor respecto a los saharauis solicitantes de inclusa en el aeropuerto de Barajas abre una nueva brecha en el agrupación de investidura, en una semana marcada por la retirada del debate y votación en el Congreso de la senda de adeudo, delante la posibilidad de que Junts tumbara por segunda vez su tramitación parlamentaria. A las críticas de Podemos y Sumar se unen ahora las de ERC y EH Bildu, que han necesario la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Conspicuo-Marlaska Marlaska, delante el «peligro inminente» de deportación de diez saharauis a Marruecos, y han presentado una depósito de preguntas dirigidas al Gobierno.

Desde del Profesión del Interior avanzaron el lunes que al menos diez de estos ciudadanos serían devueltos a Marruecos al no cumplir los requisitos de inclusa. El titular del ramo señaló que serían devueltos todos aquellos «que de conformidad a la ley no se haya estimado como acreedores de protección internacional». Marlaska argumentó entonces que la medida atiende al «cumplimiento de la moralidad franquista e internacional, como en todo momento y siempre avalada por los órganos judiciales». Una postura que no ha contentado a sus socios, que han necesario la «paralización inmediata» de esta medida, puesto que, según entienden en ERC y EH Bildu, pondría en «circunspecto peligro» la seguridad y la integridad de estas personas.

Así lo trasladaron en su solicitud de comparecencia del ministro del Interior, registrada ayer en el Congreso, «para explicar la situación de los diez activistas saharauis retenidos en el aeropuerto de Barajas y la incomprensible osadía de su Profesión de devolverlos a Marruecos, vulnerando su derecho de inclusa y exponiéndolos a un circunspecto peligro para su seguridad». En otro escrito, los republicanos instan al Gobierno a explicar las razones por las que estas personas no han podido tramitar sus solicitudes de inclusa «de forma inmediata», así como aclarar si se ha investigado alguna posible negligencia en el tratamiento de este caso. Asimismo, quieren conocer si el Ejecutor tiene previsto revisar el caso y qué medidas se están tomando para certificar que los saharauis «retenidos» puedan formalizar sus solicitudes de inclusa.

Pero fue la formación que lidera Ione Belarra la que denunció por primera vez la situación de estos saharauis, a los que se les deniega su solicitud de inclusa, y las «condiciones inhumanas» que, a proceso de secretaria universal de Podemos, padecen en una de las salas de inclusa de Barajas (estas instalaciones ya estuvieron en el foco mediático y político por su saturación). Para Belarra, el Gobierno no acepta las peticiones de acogida para «no agobiar» a Marruecos y denunció, desde el aeropuerto de Barajas unido a otros cargos del partidos, que el unidad de Fernando Conspicuo-Marlaska le impidiera la entrada a las salas de inclusa para poder supervisar el estado de los saharauis, como permite su calidad de diputada.

Ayer, la formación fue un paso más allá y pidió amparo a la Presidencia del Congreso de los Diputados para que esclarezca «quién dio la orden para que Ione Belarra no pudiera entrar». Encima, desde Podemos exigieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que desautorice al ministro del Interior y que «atienda urgentemente la situación de los saharauis» solicitantes de inclusa en Barajas. Su coportavoz en el Congreso, Javier Sánchez Serna, tachó de «incomprensible» que el Gobierno haya proporcionado «sin ningún problema» inclusa a 210.000 ciudadanos ucranianos y 40.000 venezolanos, «como Leopoldo López, con sentencia por terrorismo en su país», añadió, y que no acepte la solicitud de estos saharauis «que están siendo perseguidos». «¿Nos está diciendo el Gobierno que las personas que vienen de África tienen menos derecho al inclusa?», cuestionó Sánchez Serna, deslizando una cargo de racismo al Ejecutor de Pedro Sánchez.

Asimismo Sumar criticó que las autoridades denegaran su entrada a las salas de inclusa para interesarse por su situación y pidió explicaciones por escrito al unidad de Marlaska. En concreto, exigió aprender por qué se denegó de forma generalizada el inclusa en lado de atender una por una, de forma individualizada, sus expedientes. Señalan los casos de Ali Hammou, un agitador sordomudo en tratamiento por cáncer, y el de la tribu de Mohamed Ali Slimani, que unido a su esposa Rbab al-Tarad Yahi y su hija de un año y medio huían de la represión en el Sáhara Occidental. En una pregunta parlamentaria, piden conocer por otra parte cómo avala el Gobierno a las denuncias sobre las condiciones insalubres en las que se encuentran. En cualquier caso, según informa Ep, desde la formación sostienen que tratarán este asunto nivel de Gobierno, a través de las ministras de Sanidad y de Adolescencia e Infancia, Mónica García y Sira Rego, respectivamente.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *