El suerte de tráfico que Juan Pablo ha sufrido esta mañana, cuando viajaba con destino a la Audiencia Provincial de Toledo para ser judicatura, ha obligado a suspender la apariencia vocal programada para este miércoles contra cinco acusados de ‘cocinar’ cocaína en una vivienda de Illescas en 2016. Las lesiones no revisten agravación tras el cambio del coche que conducía, si adecuadamente ha sido hospitalizado en el 12 de Octubre para observar su crecimiento.
El propio Juan Pablo telefoneó a Diego Zayas, su abogado, para comunicarle el percance. La convocatoria se produjo cuando ya se había atrapado un acuerdo entre la Fiscalía y los letrados de los cinco procesados, cuatro españoles y un colombiano.
El pacto, que tendrá que ser ratificado en la sala de audiencias el miércoles 2 de octubre, contiene una descuento de las penas solicitadas en un principio por el Servicio Conocido. Pedía de tres abriles y tres meses a cinco abriles y tres meses, adicionalmente de una multa económica o el cuota de una cuantía por responsabilidad civil para Juan Pablo, Antonio Alfonso, José Luis, Miguel Gracia y Daniel.
Sin confiscación, la conformidad se ha atrapado al deducir ostensiblemente las penas de prisión y aplicarles las dilaciones indebidas (retraso) como atenuante muy cualificada, ya que los hechos ocurrieron en la conflictiva comarca de La Sagra hace ochos abriles y medio. En un chalé de Illescas, un práctico ‘cocinero’ colombiano llamado Juan Pablo asesoraba para extraer la cocaína que llegaba desde Sudamérica impregnada en distintos materiales o disuelta en líquidos
En el caso de Antonio Alfonso, para quien pedía la condena más elevada, firmará dos abriles de calabozo y una multa de 7.000 euros, así como la suspensión de la pena privativa de liberación siempre que no cometa delitos en ese plazo, según explicó su abogado, Jorge Martínez Navas.
Su cliente llegó en un coche de la Policía Doméstico y esposado porque está entre rejas condenado por un homicidio, mientras que los tres que se sentaron en el banquillo lo hicieron a pie, pues están en liberación provisional.
Miguel Gracia, José Luis y Daniel han concertado un año y siete meses de prisión, adicionalmente del cuota de 4.000 euros cada uno, según contó su letrada del turno de oficio. Pilar Barroso recibió hace un mes las actuaciones de este caso, una cuchitril separada de otro asunto destapado por la Policía Doméstico en la provincia de Alicante.
La abogada hizo hincapié en el cambio de vida de algunos de los implicados, como Miguel Gracia, quien «cometió un error y esto ahora le viene como un jarro de agua fría, porque trabaja y tiene una vida asentada y ordenada».
El colombiano Juan Pablo, el único que no llegó a la Audiencia por sufrir el suerte de tráfico, se enfrentaba a cuatro abriles y nueve meses de prisión, si adecuadamente ha pactado finalmente dos abriles y una multa de 7.000 euros, así como la suspensión de la condena con la condición de no cometer delitos en ese tiempo.
Con todo, no habrá un sumario al uso la semana que viene y los trece alumnos del certificado profesional de Seguridad Privada que han acudido por primera vez al palacio de Honradez, con su profesor Juan Gregorio a la capital, han perdido una gran oportunidad de ver una apariencia vocal por un delito contra la lozanía pública.