El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha calificado de “inexplicable” la audacia de la nueva presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, de excluir al Rey Felipe VI de los actos de su toma de posesión. Sánchez expresó su “enorme frustración” por el hecho de que esta audacia provenga de un gobierno progresista y lamentó que, por intereses políticos, no se puedan proseguir las mejores relaciones entre los dos países.
Durante una rueda de prensa en Nueva York, donde se encuentra para intervenir delante la Asamblea Común de la ONU, Sánchez explicó que España ha decidido no destinar ningún representante diplomático a la ceremonia en protesta por la excepción del monarca, subrayando la importancia de las relaciones entre España y México, dos países “hermanos”.
Sheinbaum justificó la excepción del Rey argumentando que Felipe VI no respondió a la carta de 2019 enviada por el presidente saliente Andrés Manuel López Taller, en la que exigía una disculpa pública por la Conquista española.