“Te haremos unas preguntas sobre tus preferencias ¿estás de acuerdo?”. Es lo primero que te pregunta UtopIA, la útil de este restaurante valenciano que analiza tus gustos ayer de que llegues al tópico. El negocio está situado en la calle Vicent Situación Miranda, en el alfoz de Malilla en Valencia, una zona que hoy en día se encuentra en plena expansión en la caudal del Turia.
El sistema es muy sencillo. Cuando vas a realizar la reserva, se inicia una conversación de WhatsApp: “¿Prefieres sabores intensos y especiados o poco más suave y delicado?”. Se manejo de unas preguntas, que permiten al sistema meter los datos y contrastarlos con las últimas visitas que ha realizado el cliente al restaurante. De esta forma, esta tecnología puede sugerir un menú personalizado: “Y no sólo eso, todavía podemos avisarles ayer de conmover a Bacai. Por ejemplo, si un día trabajamos algún producto fuera de carta, como un pescado particular, y sabemos que algunos de nuestros clientes prefiere este plato, podemos escribirle para avisarle que la tenemos adecuado. De hecho, esto ya nos pasó la semana pasada concretamente con una carne”, nos explica Carlos Rivero, uno de los fundadores.
No es una ciencia exacta, pero permite acercarse -de una forma más personalizada- a las preferencias de sus clientes: “Me parece una muy buena opción, es interesante” confiesa uno de los comensales que han reservado en Bacai.
A los mandos de la cocina, está el conocido Cheff Julius Bienert: “Nos diferencia que siempre buscamos en Bacai un producto de máxima calidad, proveedores de mucha confianza, productos exclusivos”. Julius, conocido por su décimo en programas de televisión y plataformas de streaming, insiste en que este esquema no sólo es pionero, sino todavía cercano: “Lo que nosotros queremos es conseguir ese servicio de excelencia sin que sea invasivo con el comensal. Es afirmar, no envía mensajes constantemente, sino que ofrece a determinados usuarios diseños personalizados”.
El origen de Bacai
La historia de Bacai surgió en verano, cuando unos amigos comentaban que querían iniciar un esquema gastronómico en Valencia: “Ricardo y Carlos, un día cualquiera, durante una cena de verano, deciden sumar un restaurante porque siempre habían soñado con eso. Sabían que tenía que ser en Malilla, porque es un alfoz en expansión, y querían incorporar la IA para desarrollar un nuevo concepto en el sector. No sólo en las reservas, sino todavía que se nutra de información para conocer por ejemplo el punto de la carne” explica Julius.
De hecho, era un gran sueño que se ha hecho verdad, según nos confiesa Carlos: “Vengo del mundo tecnológico y cuando surgió el esquema del restaurante -que era una ilusión compartida- vimos que la oportunidad era progresar un restaurante con la tecnología. Pensé que era una oportunidad tener herramientas a nuestro luces que puedan personalizar la propuesta”.
Este esquema ofrece desde desayunos, almuerzos y cenas y el menú cerrado se ofrece por 39,90 euros por persona. De momento, la IA se está incorporando poco a poco con ensayos en el negocio, pero esperan que en las próximas semanas sea una verdad al 100% que se aplique en el día a día.
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