“No puedo describirme en una palabra”, él admitió. Pronto se dice que Lleva tres décadas entre las mejores gimnastas del mundo y, además, con resultados brillantes. En su primera aparición olímpica, a los 17 años, colgó el equipo de oro con el Equipo Unificado, que reunió a atletas de las repúblicas soviéticas en 1992.
Tres medallas en 2023
Una serie de acontecimientos han provocado que Oksana busque ahora participar en sus novenos Juegos Olímpicos. Aseguró que Tokio sería su retiropero unos días después anunció que retomaba los entrenamientos con el objetivo final de lograr una medalla en los Juegos Asiáticos de 2022, donde ya tiene dos oros en suelo y salto en 2002. Las restricciones derivadas de la covid-19 pospusieron la competición a 2023. Hace unos días finalmente pudo participar y se quedó a 0,015 puntos del bronce.
Su actuación en los Juegos Asiáticos confirma la gran temporada de Oksana Chusovitina. Ante rivales que podrían ser sus hijas, la gimnasta de Uzbekistán, que mide 1,53, Tiene tres medallas esta temporada en las tres pruebas de la Copa del Mundo. En Bakú (Azerbaiyán) consiguió una plata y en Cottbus (Alemania) y Doha (Qatar) consiguió dos bronces. “Voy a aceptar todas las competiciones”, explicó. Pocos pueden superar las ganas y la ilusión: “Si puedo ir a París, puedo hacerlo. Y si es así, te puedo decir que Prepararé los saltos más complicados que existen.”
La enfermedad de su hijo y otra medalla olímpica
Su historia deportiva es asombrosa, pero su historia personal ha pasado por momentos muy difíciles. Se convirtió en madre en 1999. por lo que los Juegos de Sydney 2000 iban a ser su despedida. Sin embargo, todo cambió cuando A su hijo le diagnosticaron leucemia cuando tenía tres años. La familia se mudó a Alemania para ofrecerle el mejor tratamiento posible. Oksana había dejado la gimnasia, pero Reanudó su carrera internacional para poder cubrir los gastos de la enfermedad.
El año 2008 nunca será olvidado. Su hijo dejó atrás la leucemia y meses después subió al podio olímpico en Beijing bajo la bandera de Alemania, ya que obtuvo la doble nacionalidad cuando vivió allí. Una plata individual en ejercicio de potro. Habían pasado 28 años desde que ganó el oro en Barcelona. Su saldo es ocho Juegos Olímpicos que representan a tres equipos: Equipo Unificado (1992), Uzbekistán (1996, 2000, 2012, 2016 y 2020) y Alemania (2004 y 2008).
Su ambición y talento le han empujado a ampliar su carrera: “Estoy muy agradecido con quienes admiran lo que hago”. Desde su larga experiencia envía un mensaje: “Nunca renuncies a tus sueños, no te detengas”. Está segura de que no va a parar porque quiere hacer historia con la camiseta el próximo verano. en París a los 49 años.