«El empuje de la ciudad es lo que nos ayuda a avanzar»


El Concejo de Valladolid ha hecho entrega este jueves de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Articulación Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en un acto que celebrado en el Teatro Calderón y en el que el presidente de la estructura, Artemio Domínguez, ha agradecido que se alcahuetería de una distinción que conlleva «mucha responsabilidad» y que supone un homenaje a los vallisoletanos, ya que es toda la ciudad y la provincia la que provocan que el movimiento social que supone la Marcha contra el Cáncer sea cada año más musculoso y «nos ayude a avanzar».

El corregidor, Jesús Julio Carnero, ha agradecido el altruismo, la disposición de permanente servicio y «la capacidad de movilización en honra de todos», a la vez que ha destacado la relevancia de este «acto de ciudad, de registro a los nuestros y de agradecimiento a la encomiable agricultura de la Articulación Provincial de Valladolid de la AECC, porque no hay mínimo más humano, más trascendental, que investigar la prestación de servicio a los demás y los logros alcanzados por otras personas».

En un acto al que adicionalmente de los concejales además han asistido diversas autoridades como el asesor de Sanidad de la Articulación, Alejandro Vázquez, o el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, el regidor además indicó que se alcahuetería de un homenaje a todos y cada uno de los miembros de la AECC, -pacientes, familiares, personas voluntarias y profesionales-, socios y colaboradores, «quienes día a día y de forma desinteresada trabajáis juntos para batallar contra el cáncer y mejorar la vida de las personas», informa Ical.

En la contemporaneidad, la Articulación Provincial cuenta con 27 profesionales, 15.000 socios, en torno a de mil voluntarios y más de 500 colaboradores. «Todos ellos realizan en Valladolid un excelente trabajo en todos los ámbitos: el preventivo y el de apoyo y afluencia al enfermo y a su tribu, manteniendo en todo momento y en cualquier circunstancia y situación una conducta positiva delante la enfermedad», ha subrayado Carnero.

La capacidad de movilización de la Articulación Provincial fue otro de los aspectos que ha resaltado, asegurando que logra dar traslado de la voz de la sociedad a los poderes públicos para desarrollar políticas adecuadas en relación con la prevención y control del cáncer, y al fomento que hacen de la investigación oncológica». Como ejemplo, ha hecho relato a la Marcha Contra el Cáncer que se celebra en Valladolid, en la que han participado más de 400.000 personas durante sus doce ediciones.

Al mismo tiempo, Carnero ha aludido en su intervención a la importante agricultura que desarrolla la AECC en materia de investigación, y ha mencionado en este situación el nuevo designación en el pasado mes de julio del presidente de la Asociación en Valladolid, Artemio Domínguez, como nuevo vocal del patronato de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, que lleva impulsando la investigación desde hace más de 50 abriles y que convierte el apoyo recibido, a través de las sedes provinciales de la Asociación, de socios, empresas, patrocinadores y miles de donantes anónimos, en proyectos de investigación que contribuyan al trabajo que realiza la comunidad científica. En este sentido, ha recordado que la AECC destina a día de hoy más de 110 millones de euros para el expansión de más de 600 proyectos de investigación.

Seña de identidad

Por posterior, el corregidor ha abogado por el trabajo en global, desde la esfera pública y la privada, «para atender las micción de las personas, de nuestros vecinos y contribuir a mejorar su vida. Ello nos obliga a que debamos emplazar por títulos sociales de colaboración, de trabajo en equipo, de apoyo, de constancia y de compromiso». En este sentido, ha afirmado que «voluntariedad, solidaridad y responsabilidad son y deben ser nuestra breviario en la influencia pública, en la influencia política y, como no, en la influencia humana. Todos los miembros de la AECC son nuestro referente, son seña de identidad y expresión de voluntariedad, solidaridad y responsabilidad».

Por su parte, Artemio Domínguez, ha asegurado que esta distinción de la ciudad «nos hace sentirnos queridos y arropados por las personas que comparten nuestro trabajo y eso nos produce el mejor estímulo y el más importante motivo para expresar una inmensa correspondencia y un renovado humor en continuar cumpliendo con nuestra cometido, que tiene como fin predisponer el cáncer informando y promoviendo hábitos de vida saludable, apoyar y escoltar a las personas con cáncer y sus familiares y financiar la investigación oncológica».

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