Un equipo de psicólogos y personal sanitario acompañan al centenar de familiares a la espera de noticias
Al filo de las tres de la tarde de este domingo, un centenar de familiares de los desaparecidos en el incendio de la discoteca Murcia La Fonda de los Milagros Estaba a la espera de saber si sus seres queridos se encontraban entre las 13 muertes confirmadas hasta ese momento. Esperaron noticias juntos en el Palacio del deporte de Murcia, a apenas 150 metros de la sala donde se produjo el incendio, y rodeado por el equipo que Cruz Roja había viajado hasta el lugar para atenderlos.
El psicólogo es parte de ello. Luis Pérez Molina, quien, en conversación con este diario, definió como de cierta calma el estado en el que se encontraba el grupo en ese momento. Están ávidos de información, con el suspenso de no saber si su familiar se encuentra en una condición u otra, a la espera de recibir noticias más específicas por parte de las autoridades. Habrá personas cuyo familiar haya fallecido, pero se abre la ventana de que podrían estar en el hospital o incluso que habían abandonado el local antes del incendio y aún hoy podrían ser localizados, describiendo así la situación de incertidumbre por la que se encuentran. a través de.
Es un momento en el que, si me apuras, entiéndelo, incluso entre comillas están tranquilos, porque ya han dado la información pertinente de cada uno de sus familiares y están esperando que les digan algo más, en stand by, más tranquilos. que cuando llegan repentinamente al lugar donde han sido convocados. Los familiares, explicó el perito, habían pasado la mañana en tensión dando cuenta de la persona que habían desaparecido y de cualquier rasgo físico, vestimenta o tatuaje que pudiera llevar a su reconocimiento.
Para saber mas
El incendio de la discoteca Murcia, en imágenes
El incendio de la discoteca Murcia, en imágenes
Pérez Molina es psicólogo voluntario en Grupo de Respuesta Inmediata a Emergencias de la Cruz Roja (ERIE), concretamente el subgrupo de Intervención psicosocial, dedicada a prestar primeros auxilios psicológicos y apoyo humano a víctimas de tragedias como la ocurrida la madrugada del domingo en Murcia. Pertenece al grupo de tres psicólogos, siete socorristas acompañantes, cinco técnicos de urgencias sanitarias, dos enfermeros, un trabajador social y un miembro del Centro de Operaciones Autónomas, movilizados a petición de la 112 desde distintos puntos de la región – reside en Yecla– alrededor de las 11:00 am del domingo.
Al llegar encontramos un grupo de seis familias, cada una de ellas con una persona desaparecida. En ese momento se brindó atención y apoyo psicológico a quienes más lo necesitaban, quienes se encontraban en un estado de mayor preocupación o ansiedad, contaron la intervención en los primeros momentos. A lo largo de la mañana se han sumado muchas más familias, llegando a un centenar de personas aproximadamente, añadió.
Ante una situación de este tipo, precisó, su intervención se limita a acompañarles y atender cualquier tipo de crisis que puedan tener: Ansiedad, estrés… Intentamos ayudarles a conseguir el autocontrol, a regular su respiración, para brindarles tranquilidad. . Intentamos utilizar al propio grupo, a los vecinos, amigos y familiares que les acompañan, intentamos que respondan al apoyo más cercano que necesitan y, cuando eso ocurre, damos un paso atrás porque sabemos que ese apoyo es la mejor ayuda que podamos conseguir. puedan haberlo hecho, afirma Luis Pérez Molina, que lleva dos décadas trabajando como voluntario y ha atendido a refugiados que llegan en pateras, a afectados por la volcan de la palmafamiliares de víctimas de accidentes de tráfico o de personas que se hayan suicidado.
También acompañan a las personas que tienen que reconocer el cadáver de un ser querido, como lamentablemente ocurrirá en este caso. Atendemos a la respuesta inmediata que tiene el cuerpo a nivel fisiológico cuando se produce un shock de este tipo, comenzamos a trabajar con lo que sería el inicio de un posible duelo y posiblemente nuestros recursos también sean requeridos el día de mañana para acompañar a quienes tienen para ir a hacer un reconocimiento, explica la psicóloga.
En la cobertura de esta emergencia por el incendio iniciado en la sala La Fonda se harán cargo por turnos, otros compañeros vendrán por la tarde y por la noche para no dejar nunca solas a las familias. Su atención podría durar hasta el momento del funeral. Nuestra intervención es inmediata. Si posteriormente la persona necesita más ayuda psicológica, la derivamos a los servicios correspondientes.