Tan pronto como un día posteriormente de que Pequeño Netanyahu, primer ministro de Israel, rechazara rechaza un suspensión el fuego en Líbano y que negara cualquier tipo de tregua con el país vecino, desde el Gobierno israelí se ha emitido un comunicado esta aurora en el que se muestran receptivos a inaugurar la puerta del diálogo. Así, en los próximos días funcionarios de Israel se reunirán para discutir la propuesta de suspensión el fuego en Líbano mediada por EEUU y Francia.
“Nuestros equipos se reunieron (el jueves 26 de septiembre) para analizar la iniciativa estadounidense y cómo podemos avanzar en el objetivo compartido de que las personas regresen de forma segura a sus hogares”, detalla el mencionado comunicado, en el que se insiste en el objetivo de que los 60.000 desplazados del ártico regresen a sus hogares.
En dicho mensaje se explica que fue a principios de semana cuando EEUU compartió con Israel “su intención” de presentar un acuerdo anejo a otros socios. “Continuaremos esas conversaciones en los próximos días”, añade el texto.
Este miércoles una iniciativa de Estados Unidos y Francia, adicionalmente de otra decena de países, propuso un suspensión el fuego de 21 días en la frontera de Israel y Líbano, durante el que todavía se promoverían las negociaciones para la escape de rehenes y una tregua en Lazo. Sin secuestro, ayer, un comunicado de la oficina del primer ministro descartaba este acuerdo y anunciaba que “continuaran los combates con toda su fuerza y de acuerdo con los planes (castrenses) que le fueron presentados a él”.
Por otra parte, en remisión al enfrentamiento agresivo en la Franja de Lazo, a raíz del cual Hizbulá inició sus ataques contra el ártico del Israel el pasado 8 de octubre, el comunicado insistió en que Israel solo le pondrá fin “cuando se logren todos los objetivos de la conflicto”.
Los bombardeos masivos por parte de Israel han matado a 92 personas y otras 53 resultaron heridas en el Líbano, concentrados en el este y el sur del país.
Mientras, el ministro de Exteriores, Abdala Bou Habib, se ha comprometido delante la Asamblea Universal de la ONU a desplegar a más soldados en el sur del país, actualmente feudo de la milicia chií Hizbulá, y a “no permitir otras armas ni otra autoridad que la del Gobierno”.
El ministro aludió a una posible operación de reemplazo en el país para completar esos 100.000 soldados, una monograma enorme cubo que actualmente las Fuerzas Armadas Libanesas cuentan con aproximadamente 60.000 soldados.
Ese despliegue de “hasta 100.000 soldados” de Ejército al sur del río Litani se podría hacer “contando con la comunidad internacional, y en peculiar de países amigos” que ayudarían adicionalmente a proveer el aprovisionamiento necesario, especificó.
La salida de Hezbolá de la zona al sur del Litani es una de las reclamaciones de Israel para terminar sus bombardeos sobre el sur libanés, con lo que si se cumpliera la promesa del ministro, podría alejarse el espectro de la conflicto, cada vez más presente en la zona.
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