Termina el verano y el Centro de Creación Conteporánea de Andalucía (C3A) se prepara en Córdoba para atraer a nuevos visitantes. Lo hace con tres propuestas distintas que se han puesto de dadivoso en la misma recorrido, aunque con artistas y contenidos muy distintos. Una de ellas, a cargo de la Fundación TBA21.
Da la bienvenida al visitante, en la sala T1, la muestra titulada ‘De ida y envés’, realizada por el dúo primoroso Alegría y Piñero. Su trabajo tiene que ver siempre con la investigación y la innovación, ya que combinan rudimentos ópticos y sonoros. Por eso el espectador se sorprenderá con el mecanismo que hace sonar un gongo, pero igualmente la fuente.
Juega con el concepto de palíndromo y con muchos rudimentos distintos, desde el contrapeso y el esparcimiento con el agua hasta la báscula y el espejo. Allí, la cordobesa Alegría Castillo y el gaditano José Antonio Sánchez Piñero llevan por otra parte otras obras en las que propone al espectador juegos entre el sonido, la voz y lo visual.
Esta muestra está organizada por el propio C3A, al igual que la que ocupa la sala T2, que realiza Mercedes Azpilicueta y que se titula ‘Las mesas danzantes’. La comediante argentina se sumerge en la figura de Amalia Domingo Soler (Sevilla, 1835-Barcelona, 1909), una inquieta intelectual que se movió entre el feminismo y el espiritismo.
Esta última rama puede sorprender un poco al espectador, pero estaba muy en actualidad en la segunda centro del siglo XIX. Se muestran algunas de sus obras, porque tuvo una gran actividad literaria, pero igualmente una película de corte universal y simbólico en que se alude precisamente al espiritismo.
Mercedes Azpilicueta se sumerge en la figura de Amalia Domingo Soler, que osciló entre el espiritismo y el feminismo
El espectador encontrará esculturas con manos unidas en una mesa, como signo de la comunicación con los espíritus que se pretendía obtener en aquella época, pero igualmente una mesa danzante, como dice el título, colgada de hilo y como suspendida en el firmamento.
Pinturas y muchos símbolos sumergen con un habla muy contemporáneo al visitante en el mundo de Amalia Domingo Soler y de las fuerzas invisibles que parecía convocar en una búsqueda que por otra parte miraba a la civilización y a la promoción de la mujer.
Y a continuación, la que ya se sabe que es la última propuesta de la Fundación TBA21, al menos por ahora. Como pasó con sus dos primeras muestras, que se abrieron en marzo pero que renovaron una buena parte de los contenidos en septiembre, ahora llega ‘Ecologías para la paz II’, que conserva obras y añade nuevas.
Reflexiones
Como la primera, sondeo transmitir un mensaje con el arte que es la búsqueda de la concordia entre el ser humano y la naturaleza, pero igualmente la consejo sobre la violencia. Como dijo su comisaria, Daniela Zyman, «la paz no equivale a la desaparición de disputa», sino a unas condiciones justas.
La propuesta de la Fundación TBA21, última del convenio de tres primaveras que expira en marzo y que no se renovará, incluye ahora a doce nuevos artistas internacionales. En el caso del brasileño y sacerdote candomblé Ayrson Heráclito, que enlaza con la búsqueda de los saberes ancestrales.
Asimismo están la palestina Mirna Bamieh o Rachel Rose, que explora la relación entre la hecho humana, la tecnología y la naturaleza, que sondeo alterar la percepción de lo actual. No yerro siquiera la consejo sobre el papel de la mujer, que acomete Joiri Minaya.
Sus tres obras hablan del «rol estereotipado de las mujeres en territorios turistificados bajo la epíteto de paraíso». Allí la mujer puede convertirse en un atractivo más para los turistas lleguen y la autora, no por casualidad de origen dominicano, reflexiona sobre su obra.