Él El calor no fue obstáculo, un año más, para que la afición de la UD Ourense llenara las gradas de Oira en una tarde que parecía óptima para el espectáculo. El equipo de Jorge de Dios llegaba con el título de líder a día de hoy y delante tenía a uno de los rivales más prestigiosos y difíciles de la categoría, Rápido de Bouzas, al que acabó superando con gol de Rojo en el minuto 78 para instalarse en lo más alto de la tabla.
Desde el principio los rojillos pusieron el ritmo del partido, buscando con ahínco la portería rival. Luismi tuvo el primero en el minuto 3, pero su disparo se marchó desviado. Corzo, en el 8, tras un cabezazo inocente y un centro raso al área de Yelco, tras una gran triangulación coral, también metió el miedo en el cuerpo visitante.
Tras el primer ataque local, los extranjeros se sacudieron la presión en forma de una doble aproximación que acabó con un disparo alto de Aitor. Fue un espejismo momentáneo de una nueva ofensiva roja, que seguía generando ocasiones clarísimas. Entre el 22 y el 23 estuvieron más cerca que nunca del primero, cuando Antón por la derecha se precipitó hasta la línea de fondo y asistió a Luismi, que mandó de nuevo al saque de meta. También cuando el propio Guisande cambió su rol de pasador a rematador y no pudo definir ante el portero visitante Brais.
Tras la pausa de hidratación, Rápido de Bouzas tuvo la ocasión más clara cuando Aitor se quedó solo ante Cobo. La rápida y ágil intervención del portero ourensano lo impidió. Con una ocasión más para ambos equipos, la primera de Varo para los locales que Brais mandó a córner y una falta lanzada por Álex Rey para los visitantes. que no generó consecuencias, finalizó la primera parte, en la que el equipo de Jorge de Dios obtuvo un mejor resultado.
Al reanudarse el partido perdió un poco de intensidad, pero no de emoción en los primeros minutos. Aitor avisó a los visitantes con un disparo cruzado que se marchó por encima de la portería ourensana, al que siguieron Antón en el 60 y Cellerino al intentar rematar un centro desde la derecha poniendo incertidumbre en la grada. Pese al buen ingreso visitante, la mejor chance la tuvo el local por medio de Yelco Alfaya, que ganó la espalda de la defensa, pero que se encontró con Brais.
Jorge de Dios decidió mover el banquillo en busca de un nuevo impulso con la entrada al campo de Rojo y Ares de los voluntariosos pero no afortunados Luismi y Antón. El resultado fue el deseado. Tras un aviso en forma de estirada de Varo, llegó el gol que decidió el partido. Gran pase de Parrilla al espacio y Rojo no perdona la salida de Brais: 1-0 y los méritos conseguidos se hicieron realidad. Lleno de victorias. La Gran Peña ya espera al líder la próxima semana.