Hasta hace dos semanas la tranquilidad reinaba en Alcudia de Guadix, en Milgrana. Pero las alarmas saltaron cuando el pasado 12 de septiembre la Policía Civil detenía al director de la sucursal bancaria de Caja Rural ubicada en dicho municipio. Los agentes procedieron al registro de la misma en el entorno de una operación, presuntamente, contra el enyesamiento de capitales.
A partir de ese momento, decenas de vecinos hacen culo cada día para comprobar el estado de sus cuentas a posteriori de que se hayan conocido supuestas irregularidades, cometidas por el hasta ahora director del faja: “Desde 2011 he ido poniendo lo que ahorraba a plazo fijo. Cero me hacía sospechar que poco estuviera mal, porque incluso me iban ingresando los intereses en la cuenta. Pero he venido a comprobar y me dicen que no tengo ni el efectivo que supuestamente traspasé a plazo fijo, ni siquiera el producto financiero que me dijo”, relata Eli, una de las vecinas afectadas.
Poco similar le ha pasado a Remedios y Juan que en el año 1971 emigraron a Alemania y llevan toda una vida trabajando con la esperanza de tener una renta tranquila: “Lo que hemos ido ahorrando durante toda una vida, a principios de año lo pusimos a plazo fijo. El director nos lo recomendó. Y así lo hicimos. Pero resulta que ahora no hay carencia, que todo es mentira”, asegura muy afectada esta mujer que aún no entiende qué ha podido ocurrir.
“Era el efectivo para la renta, para los estudios de los niños. Lícitamente ahora necesitábamos el efectivo para una reforma en casa. Y dije: pues lo quitamos del plazo fijo. Y ahora resulta que no está el efectivo. Cierto tendrá que reponer por esto, digo yo”, reclama Juan, que aún confía en que pueda suceder una posibilidad a esta situación que afecta a una parte importante del pueblo, sobre todo, a personas mayores.
Mantenían una relación de amistad con el director de la sucursal
“En mi caso, cancelé una hipoteca porque me quería ir a otro faja que me ofrecía mejores condiciones. Supuestamente me hizo la abrogación. Yo lo firmé sin que carencia me pareciera irregular. Y ahora descubro que tengo dos hipotecas, la del nuevo faja y ésta, porque no la ha cancelado. No sé cómo voy a hacerme cargo de dos pagos al mismo tiempo”, afirma preocupado Amadeo, otro de los vecinos afectados.
La mayoría de los perjudicados mantenían una relación de amistad con el director de la sucursal: “Es que no entendemos cómo ha podido ocurrir esto y nos duele especialmente por eso. Es muy conocido en el pueblo tanto él como su tribu. Nadie podría pensar poco así”, cuenta Eli.
El abogado que está llevando a extremo la representación del investigado, Vicente Tobar, insiste en que su cliente no ha tenido intención de enriquecerse: “Cogía el efectivo depositado y lo daba a otras personas que solicitaban préstamos y ahí, quizá, haya habido alguna recital irregular, pero no ha existido talante de interés en ningún momento”.
Por su parte, Caja Rural de Milgrana asegura en un comunicado que se ha procedido al despido del director de la sucursal de la pueblo granadina de Alcudia de Guadix y se le ha suspendido el llegada a cualquier sistema informático de la entidad. Adicionalmente, se encuentran revisando los casos de los clientes que están reclamando alguna irregularidad.
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