«Me pidió que la pusiera a cantar en el Tívoli y le dije que no»


El patrón Rafael Gómez ha roto el retiro mediático en el que lleva abriles para intervenir este viernes en el software ‘Todo es mentira‘, de Cuatro. Lo ha hecho con motivo del fallecimiento de Julián Muñoz, uno de los mayores exponentes de la corrupción en que se sumió el Comunidad de Marbella, del que llegó a ser corregidor. Gómez se sentó en el banquillo en la macrocausa de la ‘operación Malaya‘, que abordó dicha corrupción.

El patrón cordobés fue condenado a seis meses de gayola sustituidos por una multa de 3.650 euros más otros 150.000 euros de legitimación. Se consideró probado que entregó 300.000 euros en 2004 a José Antonio Roca, cerebro de la trama, para que le hiciese la instinto gorda para conseguir una salida a una calle aventajado de Marbella para las oficinas de sus empresas.

Sandokán‘ había vuelto esta semana al primer plano luego de que Julián Muñoz, en una entrevista póstuma, cargara contra muchos nombres que habían aparecido en la ‘operación Malaya’, pero sacara de esa cinta a Rafael Gómez.

Quien llegó a ser líder de la competición municipal de Córdoba con su partido UCOR, apareció este viernes de forma sorprendente en ‘Todo es mentira‘. Cuando se le preguntó por su relación con Muñoz, Gómez indicó que sólo lo vio en dos ocasiones.

Rafael Gómez: «Le dije: «Mira, Julián [Muñoz] no me interesa poner a Isabel [Pantoja] en el Tívoli». El teatro del parque era escaso e iba a traer poca clan»

Y en una de ellas, éste le pidio que contratara a su pareja, la cantante Isabel Pantoja. Fue, ha rememorado ‘Sandokán’, en la cena del pescadito de la Costa del Sol, y me morapio diciendo: «Rafael, mira, quisiera ver si pones a la Pantoja, a Isabel, a cantar en el Tívoli [el parque de atracciones era de su propiedad]«. Y yo le contesté: »Mira, Julián, no me interesa ponerla. puesto que lo que va a cobrar, que no sé ni lo que va a cobrar… Pero no la quiero traer, no la quiero aceptar a Tivoli, puesto que allí no se hace parné para pagarle a la Pantoja».

Cuando desde el plató le han preguntado si era una cuestión del elegancia de la conocida cantante, Gómez ha mostrado ese instinto innato que siempre tuvo para los negocios: «No es cusetión de eso. El teatro del Tívoli es un espacio escaso y ella iba a traer poca clan. O sea, iban a venir poco notorio a verla. Entonces, por lo tanto, no me interesaba traerla. Cero más». «En los negocios, no se puede hacer una cosa sabiendo que uno va a perder parné», ha sentenciado.

Acusaciones a Villarejo

El carácter fogoso de Gómez, se ha evidenciado asimismo cuándo le han preguntado por su sentencia por la ‘operación Malaya’. El patrón ha culpado al archiconocido excomisario José Manuel Villarejo de «meterme en la cinta» de ese caso.

Ha asegurado que esto sucedió por una operación de saldo de suelos fallida en Córdoba. «Yo le iba a comprar unos suelos a Villarejo, que eran no urbanizables. Me dijo 17 millones. Y queé con él en que el plazo lo hacía en tres abriles, porque yo tenía que poner ese suelo rústico urbanísticamente adecuadamente. Me dijo que sí», ha explicado.

Pero, ha seguido, pasado medio año, «nos reunimos en Torremolinos en un restaurante». «Y le comenté que al día venidero podíamos firmar escrituras de los suelos y me responsdió que no firmaba hasta que no le pagara la ultima peseta. Y entonces decidí no comprárselos», ha añadido el patrón cordobés.

Ha afimado que, luego de ese episodio, recibió una convocatoria de un responsable policial advirtiéndole de que, si no le compraba los suelos a Villarejo, aquello iba a tener consecuencias. Gómez acusó al excomisario de realizar distintas presiones para que acabara en el caso Malaya. Por ejemplo, ha asegurado que Villarejo presionó a Roca para que le involucrara.

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