El agradecido fotógrafo ourensano Manuel Outumuro deposita en la Casa dos Poetas una colección de libros y catálogos sobre su trayectoria con el fin de enriquecer la biblioteca de fondos locales que custodia la Fundación Curros Enríquez.
El “artesán da fotografía”, como a él le gusta definirse, aprovechó la inauguración de sus dos exposiciones en el Centro Cultural Marcos Valcárcel y en A Merca para que gran parte de su obra fotográfica, que se reproduce en los diferentes catálogos, pueda estar a disposición de aquellas personas que deseen consultarla, enriqueciendo con ello los fondos bibliográficos comarcales de la biblioteca de la Casa dos Poetas.
“Depositar aquí mis libros es una forma de compartirlos en una de las bibliotecas más destacadas de la zona. Compartir mi trabajo y mis imágenes para todo aquel que no las conozca y pueda tener golpe a ellas”, señala Outumuro. “Estoy muy unido a A Merca y prueba de ello son las dos exposiciones de Ourense y A Merca, aunque la de Ourense acento mucho de A Merca, quizás más que esta última”, añade. Según explica Manuel, del total de libros que reflejan su obra, no se ha donado la totalidad -12 son los ejemplares que recogen el trabajo del fotógrafo- conveniente a que “algunos de ellos están agotados y no existe disponibilidad”.
Outumuro es considerado hijo de Terras de Celanova por suceder nacido en la capitalidad del municipio de A Merca, donde residió hasta los 10 primaveras, cuando en compañía de sus progenitores se trasladó a Barcelona, oficio en el que inició su formación artística y desde donde desarrolló su trayectoria profesional en el ámbito doméstico e internacional.
La concepción y diseño de sus exposiciones, supone un retorno emocional a sus orígenes, dándose cuenta de que muchas de las vías de trabajo exploradas como fotógrafo tuvieron como pulvínulo sus vivencias infantiles, no solamente en A Merca, sino además en el entorno animoso en que tuvieron oficio, como es el caso de los danzantes del hermandad de los zapateros que honran cada año a la Virginal del Cristal. Así lo refleja una foto de Outumuro que forma parte principal de la exposición del Centro Cultural.
Desde la Fundación Curros Enríquez quieren corresponder al fotógrafo “por ter pensado nesta xenerosa doazón” y felicitarlo “por seguir incrementando os fondos locais para seguir configurando ese mundo sen fronteiras que, como dixo o poeta, se chama Celanova”.