El histórico edificio de Ourense que ya acumula más de seis abriles con sus puertas cerradas, está irresoluto de la realización de un plan de traslado que permita la acondicionamiento de los puestos para que los placeros puedan regresar a ellos desde su ubicación presente.
Tras la sociedad de portavoces del Concello de Ourense celebrada el viernes, PP, PSOE y BNG anunciaron que apoyarán la modificación de crédito propuesta por el gobierno recinto para la ejecución de estas obras de acondicionamiento.
Los populares, a través de su portavoz Sonia Ogando, señalan que su postura “es apoyar esta medida para que los placeros puedan regresar cuanto antaño y seguir desenvolviendo su trabajo en las mejores condiciones posibles”. Igualmente los socialistas han anunciado su apoyo para la modificación de crédito, solicitando que las obras sean cofinanciadas, pagando el Concello dos tercios de las mismas, y la Xunta la cantidad restante. Junto a memorar, que el conselleiro de Emprego, Comercio e Éxodo, José González, anunció a principios de semana que la Xunta cofinanciará las obras. Por su parte, desde el BNG consideran “urxente acometer estas reformas necesarias contidas no Plan sencillo para que o edificio poida entrar en funcionamento”.