Hace apenas un año la suerte dio un giro de 180 grados a la vida de una mujer que se lo merecía. La fortuna, en forma de Bonoloto, proporcionó una mendigo que su billete de un euro contenía los números ganadores del sorteo de la lotería. Tomó una friolera 1.271.491€aunque siguió mendigando en la puerta de un supermercado de Alicante porque no estaba segura de que fuera cierto.
Esta bonita historia tuvo lugar en el Estanco 54, ubicado en el barrio alicantino de La Florida. Sus responsables Mari Ángeles y Eugenio no olvidarán aquel día, de hecho estaban celebrando el cumpleaños del dueño del popular establecimiento. “La gente que viene a comprar nos dice que me den un euro en la Bonoloto a ver si me toca como el mendigo”, cuentan a torrevieja news today.
Ambos propietarios están orgullosos de la “fiel clientela” que posee su estanco, al que acuden una media de 500 personas al día. Muchos de ellos les recuerdan el premio ganado por la mendiga, mientras que otros rumorean sobre su nueva vida con un 1,2 millones de euros más en la cuenta bancaria.
“Lo que sí sabemos es que todavía vive en el barrio, que lleva una vida normal y que su nivel de vida no ha cambiado demasiado”, detallan. Sin embargo, no ha comprado más lotería este año desde que ganó el premio, pero “mucha gente que la conoce la ve comprar en los supermercados de siempre”.
Hace un año, los mismos encargados del punto de venta de lotería narraron que la mujer seguía mendigando porque no confiaba en que había ganado el premio. «Cuando vino, como todos los días, a jugar la apuesta mínima, un euro, y nos dijo que creía que le había tocado el día anterior, lo tomamos a bromacomo tantas veces, además, como venía preguntando y traía bolsas con alimentos donados, parecía estar bromeando”, señalaron.
Sin embargo, en ese momento ya sabían que habían entregado el suculento premio al presentarse en el sistema pero no sabían quién era el ganador porque no se había presentado en el local. Según señalan, se trataba de una persona “muy popular” en el barrio La Florida. «todos la conocenTrabaja en su trabajo de nueve de la mañana a dos de la tarde y, cuando termina, viene por su Bonoloto y La Primitiva, y solo mi mujer puede cuidarla, no quiere que nos ocupemos , ni siquiera mi hija. , ni nuestro empleado ni yo”, explicó Eugenio.
Estanco 54 abrió sus puertas en 1903 con la tatarabuela de Mari Ángeles y, desde entonces, siempre ha estado regentada por mujeres. De hecho, espera que su hija se haga cargo. En todo este tiempo, este ha sido el premio más alto que han otorgado a un cliente y esperan que pronto pueda ser superado.