La música cristiana se ha revelado como uno de los grandes fenómenos de los últimos abriles a nivel completo. Un mercancías que continúa ampliando no sólo un importantísimo número de fans, sino asimismo los sonidos, cada vez más innovadores en los que se desenvuelve, de la holgorio al pop o el rap pasando por la mesa de mezclas de grandes DJs. Buena prueba de ello es el Fe Festival que se celebra este sábado, Día Mundial de la Nuevo Testamento, en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada, donde el cantante y compositor colombiano campeón de cinco Grammy Latinos Álex Campos ejercerá de capital de cartel de un macroconcierto en el que asimismo actuarán Estenez Music, Kike Pavón y DJ Gui Brazil y que viene a demostrar, tal como aseguran sus organizadores, que la música «es un útil muy poderoso para atraer esperanza y paz, instaurar títulos humanos y compartir con los demás, especialmente en estos tiempos difíciles».
¿España ha tardado más que otros países en subirse a la ola de la música cristiana?
Me parece maravilloso que se organicen conciertos que traen tanto proporcionadamente a las personas. Porque la fe en Altísimo trae paz, trae cosas bonitas, trae un mejor mañana para todos. Yo he venido varias veces a España a eventos cristianos, y es verdad que suelen ser más pequeños que los de América, más tranquilos. Pero esta vez me parece que va a ser poco más noble. Hubiera sido precioso que pasara antaño poco así, pero las cosas llegan a su adecuado tiempo.
¿Quizá en España haya costado más aceptar la relación entre el cristianismo y el pop?
Tal vez, tal vez haya sido eso. A veces la religiosidad acartona, y mata la posibilidad de que la fe pueda transformarse, de que la expresión de la fe evolucione. La fe puede expresarse no sólo a través del canto, sino asimismo del movimiento del cuerpo. En América Latina asimismo costó que en las celebraciones musicales entrara la cacharros, el ritmo, pero ahora hay música cristiana urbana, rock y hasta metal. Los cánones se han quebrado, porque tanto la muchedumbre como la Iglesia se han transmitido cuenta de que no podemos presentarle a la muchedumbre la fe igual que se hacía hace treinta o cuarenta abriles. Se he evolucionado, y la muchedumbre quiere acercarse a Altísimo de formas que pueda disfrutar.
¿A qué se debe el auge de este engendro en todo el mundo?
A varias cosas. La primera, la excelencia, calidad y heterogeneidad de las músicas cristianas que se hacen actualmente. Todavía a que no es música que sólo entretiene, sino que llena de vida y esperanza; y a que en el mundo en el que estamos, pasan cosas tan negativas, con guerras, virus… lo que antaño era un mundo de seguridad para todos, se ha desestabilizado. Eso te lleva a inquirir esperanza en Altísimo, y a través de poco que te gusta, como la música.
Sintió la penuria de conectar la música a Altísimo desde muy pequeñito, ¿no es así?
Sí, desde que los trece o catorce abriles, cuando empecé en la música con la lado Cometido Vida. Quería crear vida a través de la música. Empezó para una comunidad pequeña, pero fue creciendo, creciendo y creciendo al ver la penuria que tenía la muchedumbre de conectar con Altísimo a través de la música, especialmente los jóvenes. Han pasado más de veinticinco abriles, y se ha convertido en una útil extraordinaria.
En 2002 le pronosticaron un tumor en las cuerdas vocales y casi perdió la voz. Imagino que la fe jugó un papel importantísimo en ese momento.
Así es. El tumor me impedía cantar, pero aquel proceso de fe fue distinto porque este tipo de música tienes que cantarlo con una convicción muy válido. Y cuando pasas por una experiencia así, cuando vives el asombro de la curación, te da la autoridad, la fuerza para cantarle a la fe, a Altísimo.
Cuando un cantante termina un concierto, suele suceder por una especie de pendiente del trance, y siente como un hueco posteriormente de haberlo transmitido todo. En su caso imagino que esa sensación es aún anciano, ¿verdad?
Cuando voy al camerino posteriormente de proceder siento una alegría inmensa por acontecer sido utilizado por Altísimo como medio, por invertir la música para traer milagros, restauración. Es una sensación increíble, y por eso, en los minutos previos a los conciertos, asimismo siento una anciano responsabilidad que otros cantantes cuando van a subir al tablado. Porque el espectáculo tiene que ir más allá de la música, tiene que producirse una conexión con Altísimo en los corazones de los asistentes.