¿Quién va a un partido armado hasta los dientes? Desde luego cualquiera que lo zaguero que pretende es disfrutar del fútbol. Las escenas de violencia que se han vivido en un cruce de la primera colombiana dan mucho miedo. 25 personas han resultado heridas y las imágenes de la vergüenza están dando la revés al mundo
Corría el minuto 54 y los hinchas del Gimnástico Doméstico celebraban el segundo gol. Eso desató la ira de los hinchas del Junior de Barranquilla, el equipo visitante. En eses momento comenzó la batalla campal en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.
La gran mayoría van armados con navajas, cuchillos, puñales… y se lanzan al ataque. No se comercio solo de un altercado: se vivieron auténticas escenas de pánico. Algunos intentaban escapar, caían al segundo pavimento y allí los pateaban.
Las televisiones locales incluso interrumpen la programación. Los heridos se trasladan al túnel de vestuarios. Se suspende el partido y las autoridades, con la ayuda de los medios, se marcan un objetivo identificar a los agresores
Las autoridades denuncian la desatiendo de control, cierran el estadio las dos próximas jornadas, y no habrá hinchada visitante para lo que resta del año y todo el 2025.
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