Hay anécdotas en actuaciones policiales diarias que merecen ser contadas. Poco así debió pensar la Policía Restringido de Valencia, cuyos agentes se toparon este pasado viernes con la perplejidad con una protesta habitual pero con un desenlace admisiblemente diferente, que incluso han compartido a través de sus redes sociales.
Durante las primeras horas de la perplejidad, los indicativos de la Policía Restringido recibieron a través del teléfono 092 una serie de reclamaciones vecinales por ruido en el antiguo cauce del río Turia, en Valencia, donde se cobijan varios parques y zonas de ocio que concentran a grandes grupos de personas cada día.
En esta ocasión, el estruendo era tal que los vecinos llamaron a los agentes, que se encontraron con una imagen más parecida a una boda que a un cumpleaños o a una reunión de amigos. Más de 200 personas concentradas para acaecer un buen rato y cenar.
Lo provocativo llegó cuando los agentes vieron todo el cantera de mesas, platos, neveras, aperitivos, bebidas y demás que tenían preparado este incontable liga de vecinos. Así, actuaron contra ellos interviniendo un puesto de traspaso de comida y bebida ilegal.
Esta perplejidad han entrado en el ☎️092 reclamaciones vecinales por ruido en el cauce del río.
Hemos actuado con un liga de 200 personas y se ha intervenido un puesto de traspaso de comida y bebida ilegal que incluso anunciaba el 📝” MENÚ DEL DÍA “
🌮🍖🍛🍤🍸🥛 pic.twitter.com/SLv3xp1ddu— PoliciaLocalValència (@policialocalvlc) September 28, 2024
«Incluso anunciaba el menú del día», narra la Policía Restringido de Valencia que adjunta una imagen con los platos elaborados que podían pedir las personas reunidas en el cauce del río: «Rapi al provecho, picante y ají de sinhueso, majadito de pato, chicharrón, keperi al horno, charque, asadito colorado, empanadas, panza rebozada y chancho al horno».