lamentos desgarradores, gritos y espectros que se deslizan sobre el aire


El consistorio de Proyectil, enclavado en la Plaza del Carmen, es un extensión de gran relevancia histórica y política, pero asimismo alberga un intriga que ha desconcertado a muchos de sus trabajadores a lo dilatado de los primaveras. Aunque su exterior y espacios no transmiten la típica sensación de inquietud asociada a lo paranormal, los hechos inexplicables que han ocurrido interiormente de sus muros han cimentado una serie de comentarios en el que se le califica como un punto donde lo sobrenatural se manifiesta de forma inesperada.

Uno de los episodios más inquietantes fue relatado por un exconcejal, quien vivió en sus propias carnes un suceso inquietante que no ha olvidado. Según cuenta, una tarde, cuando ya caía la incertidumbre y los pasillos del consistorio comenzaban a vaciarse, se disponía a salir de su despacho. El silencio de la marcha que terminaba se rompió de llamada cuando escuchó un ruido atronador, encajado en el pasillo por el que tenía que ocurrir. En un primer momento pensó que se trataba de algún trabajador rezagado, pero pronto se dio cuenta de que el sonido era mucho más estremecedor: lo describió como un lamento humano desgarrador, un queja desesperado que reverberó en el edificio hueco. «Era como si cualquiera estuviera pidiendo auxilio con todas sus fuerzas», afirmó el concejal, cuya piel se erizó al memorar aquel momento.

Temiendo lo peor, y sintiendo un frío extraño que parecía seguirle, el concejal caminó con cautela hasta la puerta principal. Al conseguir, visiblemente variado, narró lo sucedido a dos policías locales que se encontraban en el cuerpo de centinela. La respuesta que recibió fue desconcertante: los agentes sonrieron y le dijeron con calma: «No te preocupes, es el espectro, pero no hace nulo». Aquella respuesta no solo no le tranquilizó, sino que aumentó su inquietud, pues indicaba que otros ya habían tenido experiencias similares en el mismo extensión.

Lo cierto es que los testimonios sobre este supuesto espectro no son casos aislados. A lo dilatado de los primaveras, varios trabajadores del consistorio han informado encuentros con lo inexplicable. Un funcionario, que prefirió mantenerse en el anonimato, contó que en más de una ocasión ha manido lo que describe como una figura borrosa, que atraviesa los pasillos en fracciones de segundo. «Es como si vieras poco en el rabillo del ojo, pero cuando te giras, ya no está. Se mueve rápido, como si se deslizara en el espacio«, comentó, convencido de que lo que vio no era una simple ilusión óptica. La figura, según varios testimonios, parece surgir de la nulo, difusa, como si fuera parte de una foto desenfocada.

Presencias vigilantes

Otro certificación, asimismo de un trabajador que prefiere abastecer su identidad en secreto, relató que en varias ocasiones, mientras hacía labores de mantenimiento en el edificio, sintió una presencia que lo observaba. «No puedo describirlo perfectamente», confesó, «pero sentía como si cualquiera estuviera detrás de mí, vigilándome. Me giraba, pero no había nadie. A veces incluso parecía escuchar pasos a lo allá, pero el pasillo estaba hueco. Esa sensación de que no estás solo es aterradora«. Pese a las insistencias, nunca se ha conseguido obtener una explicación convincente para estos fenómenos.

Algunos de los empleados más antiguos del Consistorio han aceptado estos hechos con resignación, considerando la presencia como parte de la vida cotidiana en el consistorio. «Es poco que está ahí, no molesta», comenta un trabajador que lleva más de dos décadas en el edificio. Sin requisa, para los recién llegados, los encuentros pueden ser perturbadores. «Remembranza mi primer año trabajando aquí», relató una trabajadora. «Un día me quedé hasta tarde y cuando ya estaba casi sola, comencé a oír unos susurros. Al principio pensé que era el rumbo, pero no había ninguna ventana abierta. El sonido venía de los pasillos. Fue tan existente que me quedé inmóvil, esperando que cualquiera apareciera, pero no pasó nulo. Me fui corriendo sin mirar detrás».

A pesar de la naturaleza extraña de estos fenómenos, el consistorio de Proyectil sigue funcionando con normalidad, no tiene por que ver alterada su actividad diaria. No se han registrado imágenes ni se ha registrado evidencia clara de lo que ocurre entre sus paredes, siquiera se ha podido hacer una investigación prolongada en el sitio, lo que ha contribuido a que muchos duden de la certeza de las historias. Sin requisa, quienes han vivido estos episodios aseguran que no hay duda: poco o cualquiera sigue habitando en los pasillos del Consistorio, una presencia que, aunque silenciosa la anciano parte del tiempo, deja su señal en momentos inesperados.

Por ahora, este «espectro» sigue siendo una figura misteriosa, que se presenta solo a quienes tienen la suerte —o la desgracia— de encontrarse en el extensión y el momento equivocados, dejando tras de sí una mezcla de asombro y temor en todos los que han sido testigos de lo inexplicable.

*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net

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