Sumar exploración colocar en el Congreso un retrato de la histórica dirigente del Partido Comunista de España (PCE) Dolores Ibárruri ‘Pasionaria’, que fue diputada en las Cortes Constituyentes, y para alcanzar el apoyo del PP ofrece que además se incluya un cuadro de la exministra de Agricultura y diputada ‘popular’ Loyola de Palacio.
La presencia de la mujer en las paredes del Palacio del Congreso, excluyendo a reinas, se limita a los retratos de las presidentas de la Cámara o las imágenes de Clara Campoamor, impulsora del voto femíneo en la Constitución de 1931. Por eso a principios de este año la presidenta de la Cámara, la socialista Francina Armengol, propuso aumentar los reconocimientos a las féminas que han pasado por la institución con la colocación de cuatro tondos en el Palacio.
Esta colección de retratos circulares, dedicados a políticos relevantes en su mayoría del siglo XIX, ya se amplió en 2011 cuando, bajo la presidencia del socialista José Bono, se instalaron los del presidente de la II República Manuel Azaña y del primer caudillo del Ejecutante tras la dictadura, Adolfo Suárez.
Sucesión de propuestas
Tras la propuesta de Armengol, los tres grupos con presencia en la Mesa del Congreso –PP, PSOE y Sumar– hicieron sus propuestas. El PSOE y Sumar coincidieron en sugerir a las diputadas de la II República Clara Campoamor y Triunfo Kent.
Por otra parte, el PSOE propuso a tres socialistas de la lapso constituyente: Carmen García Bloise (con escaño entre 1977 y 1994), Carlota Bustelo (primera directora del Instituto de la Mujer) y la pedagoga y parlamentaria del PSC Marta Ángela Mata Garriga.
Sumar, yuxtapuesto con Campoamor y Kent, planteó los nombres de ‘Pasionaria’ y de la anarquista Federica Monstseny, dirigente de la Confederación Franquista del Trabajo (CNT), primera mujer en ponerse al frente de un ocupación en España, el de Sanidad y Socorro Social, que ocupó entre noviembre de 1936 y mayo de 1937, bajo el gobierno del socialista Francisco Derrochador Bondadoso, ya en plena Extirpación Civil y tras el porrazo de estado de Franco. Pero como no fue diputada, acabó saliendo de la cinta.
Y el PP, por su parte, apostó por Soledad Becerril, primera ministra de esta etapa democrática, al acomodarse la cartera de Civilización en el Gobierno de Adolfo Suárez y posteriormente primera Defensora del Pueblo y vicepresidenta tercera del Congreso entre 2000 y 2004; Loyola de Palacio –ministra, senadora y diputada y además vicepresidenta y comisaria europea–; Nona Inés Vilariño, diputada de UCD por La Coruña en las legislaturas constituyente y la primera y María Triunfo Fernández España, primera mujer con un puesto en la Mesa del Congreso, de la que fue vicepresidenta tercera en la constituyente y tuvo escaño hasta 1986.
Primar el criterio cronológico
Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, antiguamente del verano las tres miembros de la Mesa encargadas de pactar los nombres para los nuevos tondos –Isaura Adepto (PSOE), Marta González (PP) y Ester Gil de Reboleño (Sumar)– llegaron a un principio de acuerdo para aplicar un criterio cronológico y que las primeras homenajeadas fueran Campoamor, Kent y Margarita Nelken.
Campoamor, diputada del Partido Radical, ya tiene un estatua en uno de los escritorios que hay yuxtapuesto al hemiciclo, donde además se exhibe su mesa y objetos de escritorio. Su oponente en la lucha por el sufragio universal, Triunfo Kent, fue diputada con el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) y posteriormente con Izquierda Republicana (IR) de Manuel Azaña.
Igualmente fue responsable de prisiones en el primer Gobierno de Alcalá Zamora, era partidaria de explorar el derecho a voto de las mujeres pero más delante. Argumentó que dejarlas sufragar en aquel momento era un peligro para la República, pues temía que se dejaran influir por sus maridos y los curas y votaran a la derecha. Este tondo sería su primer inspección en el Congreso.
De su flanco, Margarita Nelken –que ya cuenta con una caricatura que se exhibe en la Cámara yuxtapuesto a las de otros diputados literatos y periodistas– fue la única mujer que obtuvo reseña de diputada en 1931, 1933 y 1936. Fue con el PSOE aunque iniciada la extirpación se pasó al PCE, del que acabaría siendo expulsada.
Pero pese ese pacto escaso antiguamente del verano, Sumar va a insistir en que ‘Pasionaria’ debe protagonizar uno de esos tondos. Por otra parte de dirigente comunista durante la Extirpación Civil, Ibárruri fue secretaria caudillo del partido en el destierro, entre 1942 y 1960. Desde Sumar, sobre todo, esgrimen que la política vasca fue elegida diputada por Asturias en febrero de 1936 y ya en la Transición, volvió al Congreso por la misma circunscripción en 1977 con las primeras elecciones libres tras la crimen de Franco.
Y, para intentar conseguir el venia del PP, el corro plurinacional propondrá que otro de los tondos sea para Loyola de Palacio que, encima de acomodarse la cartera de Agricultura con José María Aznar, tuvo escaño en el Congreso entre 1989 y 1999, fue senadora, eurodiputada, comisaria europea y se convirtió en la primera española con una Vicepresidencia en la Comisión Europea.