Incendio en una discoteca en Murcia: Una decoracin “muy cargada” ayud a propagar el fuego: “Entre todas las luces, bengalas y cables, no me sorprende que pasara algo as”


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El lugar donde se inició el incendio, con música y ambiente colombiano, lucía una intrincada decoración, con luces de neón, plantas, maracas y hasta un taxi colgado.

Imagen de la discoteca Teatre, azotada por las llamas después de que se produjera el incendio en la vecina discoteca Fonda Milagros.
Imagen de la discoteca Teatre, azotada por las llamas después de que se produjera el incendio en la vecina discoteca Fonda Milagros.EMERGENCIAS EN MURCIA

El camino desde el corazón de la ciudad de murcia al área de Las torres de vigilancia Recorre apenas dos kilómetros. Dos kilómetros en los que la ecléctica fachada del Teatro Romeala sardina de Segura y el monumento a Alfonso X el Sabio para dar paso a rascacielos, hoteles de lujo y discotecas para todo tipo de gustos en los alrededores de la Jardín de Isaac Peralcaracterizado por un lago artificial en su interior.

Pero no es sólo la arquitectura lo que diferencia la zona del resto de la ciudad. Si la ruta de las tabernas es sinónimo de tapas y terrazas, donde murcianos y extranjeros -en su mayoría estudiantes Erasmus- se codean en locales dedicados al rock, el pop y la música comercial, Las Atalayas es sinónimo de fiesta y música a todo volumen. Las copas y el entretenimiento son los protagonistas de la noche aquí, y la comunidad latina es su mayor clientela, lo que lo ha convertido en uno de los principales centros de ocio de la región.

Miles de personas de todas las edades, tanto de la capital murciana como de fuera, frecuentan casi a diario el polígono industrial para disfrutar de alguno de sus restaurantes, tiendas, bares karaoke o discotecas. La zona, que hace unas décadas era conocida por albergar numerosos concesionarios de coches, es desde hace unos años escenario de celebraciones de graduaciones, despedidas de soltero o cumpleaños, como el que tuvo lugar a primera hora de ayer en la calle Isla Cristina. , donde se produjo el mortal incendio que se cobró la vida de al menos 13 personas.

juan (nombre falso) es uno de los muchos que se desplazaron desde la vecina Alicante hasta el noreste de Murcia para disfrutar de una noche de fiesta. El treintañero, que trabaja en el sector, visitó tanto el cuarto dorado como Fonda Milagrosdónde se encontraba cuando sonaron las alarmas a las seis de la mañana.

Al menos 13 muertos y 14 desaparecidos en el incendio de una discoteca en Murcia

He visitado ambas tiendas en varias ocasiones por motivos laborales, pero ayer fui simplemente cliente, para pasar el tiempo, afirma en conversación telefónica con este diario. El local, con música y ambiente colombiano, contaba con una intrincada decoración, con luces de neón, plantas, maracas y hasta un taxi amarillo colgado del balcón del primer piso. En Fonda reinaba el espectáculo y la parafernalia. El público suele ser mayor de 23 años, casi todos latinos, que vienen a cenar y luego se quedan a bailar hasta bien entrada la madrugada, explica Juan.

Aunque tanto él como sus amigos salieron ilesos del local, quiere destacar la rapidez con la que se propagaron las llamas: No fue cuestión de media hora, sino de minutos. Cree que la cantidad de materiales inflamables influyó en el carácter mortífero del incendio, recordando el del restaurante de Manuel Becerra en Madrid el pasado mes de mayo. Al final hace que todo arda más rápido. El lugar estaba muy cargado de cosas. Entre todas las luces, bengalas y cables, no me sorprende que algo así haya podido pasar, afirma.

Un padre reproduce entre lágrimas el audio de su hija despidiéndose durante el incendio en Murcia

Medidas de seguridad

Conociendo cómo funciona el local, Juan se pregunta si ha habido negligencia por parte de los dueños. Al no haber apoyo del sector, al final el empresario hace lo justo para cumplir con las medidas de seguridad, pero a veces hace la vista gorda para poder sacar adelante el negocio, detalla. Hay inspecciones que se deben hacer antes de cada apertura de puerta, como extintores, medición de cargas eléctricas, etc. No sé si esto tiene algo que ver, sólo lo sabrán los propietarios, añade.

La Fonda Milagros nació después de que el local contiguo, el Teatre, se dividiera en dos, recordando a un teatro barroco con espectáculos de cabaret. Aunque no hubo muertos en esta sala, que tempranamente fue identificada erróneamente como el origen de las llamas, sí sufrió otro incendio en 2009 provocado por un fallo en el sistema eléctrico que provocó que se incendiara el cableado de la fachada. No hubo víctimas, pero el incendio obligó al desalojo de 50 clientes y a la inspección, por parte del Gobierno de Murcia, de 40 locales similares para comprobar sus sistemas de seguridad.

No es la primera vez que Las Atalayas aparecen en portada. El polígono industrial suele ser foco de disturbios e intervenciones policiales -como una reyerta que involucró a un joven en la misma calle de Isla Cristina en 2016- y fue escenario de otro incendio en septiembre del año pasado cuando el almacén comercial de la empresa china bazar Híper torres de vigilancia Se quemó rápidamente debido al material altamente inflamable del interior. La ciudad está en shock, lamentó un taxista murciano. Reconstruirán todo lo que se ha quemado, pero nunca podrán resucitar a los que murieron. Perder así a un ser querido es lo peor que te puede pasar.

La policía
La Policía retira al fallecido de la discoteca Alcal 20.

El incendio de un local de ocio más mortífero en tres décadas

ANA MARÍA ORTIZ

Lo ocurrido en Murcia es el incendio de un local de ocio nocturno que más víctimas mortales se ha cobrado en España -13 fallecidos confirmados a fecha de esta edición- en las últimas tres décadas y el tercero con más víctimas mortales registrado en las hemerotecas.

El más grave ocurrió el 17 de diciembre de 1983 en la discoteca madrileña. ‘Alcal 20’, donde se registraron 81 muertes. El local, ubicado en la planta baja del Teatro Alcázar, ocupaba tres plantas subterráneas. Una chispa, provocada por un cortocircuito, encendió una de las cortinas del piso inferior, donde estaba la pista de baile, y el fuego se extendió rápidamente por los apartamentos superiores. El Departamento de Justicia condenó a dos años de prisión a los cuatro copropietarios del local y al electricista que realizó la instalación.

Siete años después, el 14 de enero de 1990, un incendio en la discoteca ‘Volador’ de Zaragoza -también por un fallo eléctrico- dejó 43 muertos. Todas las víctimas murieron por asfixia por inhalación de gas. Tras un primer juicio en 1992 que no encontró culpables, en el recurso se responsabilizó al administrador del local, quien no dio la alarma.

Entre los lugares donde se han producido incendios mortales se encuentra la discoteca’siete siete‘ de Valladolid -4 muertos en 1996-, el ‘club miami‘ de Barcelona -4 muertos, 1992- y el de 1979 en una discoteca de Ubrique (Cádiz): 6 muertos.

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