Este fin de semana los Mossos d’Esquadra, en colaboración con otros cuerpos policiales, han llevado a límite el primer activo del Plan DAGA, cuyo objetivo es acortar la presencia de armas blancas en la vía pública. Durante la tenebrosidad del viernes, los agentes decomisaron 131 armas blancas y 22 objetos considerados peligrosos en distintos puntos de Cataluña.
El aumento de armas blancas en las calles catalanas se ha disparado en los últimos meses. Según datos oficiales, en los primeros ocho meses de este año se han incautado 6.252 armas, lo que equivale a una media de casi 25 al día. En comparación con el mismo periodo de 2020, las armas requisadas han aumentado en un 63%.
En cuanto a los incidentes relacionados con armas blancas, entre enero y agosto de este año se han registrado 2.498, una sigla que ya casi iguala el total de 2023, cuando se documentaron 2.971 casos. Las previsiones apuntan a que 2024 cerrará con un aumento significativo en los incidentes respecto al año precedente.
La portavoz de los Mossos d’Esquadra, en una entrevista concedida a RAC1, señaló que estos datos “inquietan y preocupan” al cuerpo, cuyo principal objetivo es certificar que el espacio sabido esté “desenvuelto de armas”. Todavía destacó que este aberración no es exclusivo de Cataluña, sino que afecta a diversas sociedades occidentales. Según la portavoz, el aumento del uso de armas blancas está vinculado al narcotráfico y a la criminalidad en militar, por otra parte de producirse en espacios de interacción social y actividades recreativas.
El activo del Plan DAGA cuenta con la billete de unidades antidisturbios, seguridad ciudadana, unidades caninas y drones de los Mossos, así como agentes de la Policía Doméstico y la Policía Específico. Las sanciones por portar armas en espacios públicos pueden ascender hasta los 600 euros.
El Plan DAGA
La puesta en marcha del Plan DAGA es una de las primeras medidas adoptadas por la nueva consejera de Interior de la Generalitat de Cataluña, Núria Parlon. Este plan exploración combatir el uso de armas blancas en espacios públicos frente a el incremento de agresiones. El objetivo es conseguir la “tolerancia cero” respecto a la presencia de armas en áreas de ocio, centros educativos, centros comerciales y en el transporte sabido, con un refuerzo de la seguridad.
El plan incluso incluye una campaña de difusión a gran escalera por diversos canales y reuniones de coordinación con los ayuntamientos de Cataluña para fomentar la cooperación entre las instituciones.
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