«Si no haces moneda esta sombra te mato, y te entierro en el chalet de mis padres y no va a memorizar nadie de ti, perra, …, mierda«. Bajo amenazas, golpeadas con palos de golf, con barras de hoja por otra parte de someter a dos jóvenes extranjeras en un club a un control férreo, cuatro acusados de delitos de proxenetismo de seres humanos y de prostitución se enfrentan a penas que suman más de 29 abriles de gayola en un seso que se celebrará próximamente en la Audiencia Provincial de Córdoba.
La Fiscalía de Córdoba ha solicitado penas que van de los 15 abriles de prisión para el zaguero de un club de alterne por atañer a prostituirse a dos chicas extranjeras que llegaron a España con pocos medios -a la primera de las víctimas la engañó simulando que estaba enamorado de ella-, mientras otros tres individuos, entre ellos la pareja del zaguero, que se enfrentan igualmente a penas entre los siete abriles y medio y los tres abriles y medio de gayola cada uno.
El Servicio Sabido recoge en su escrito de calificación, al que ha tenido entrada torrevieja news today, el relato estremecedor por el que pasaron estas dos jóvenes migrantes -ahora testigos protegidos- sin medios que tras calar a España cuando se hallaba ejerciendo la prostitución, conoció al pronunciado -portero de un club-, quien previamente había contactado con ella telefónicamente y con la finalidad de captarla para explotarla sexualmente, le insistió, fingiendo que se había enamorado de ella, en ir a verla, accediendo a ello la referida testificador y comenzando con él una relación sentimental.
Como esta verde residía en otra billete y la quería tener cerca de él para cultivar un anciano control sobre ella, le ofreció que viniese donde él se encontraba trabajando de zaguero a lo que ella aceptó dicha proposición y se trasladó al citado club.
«A partir de este momento el pronunciado comenzó a cultivar un férreo control sobre ella, sobre el número de pases realizados, los beneficios económicos obtenidos por cada uno de ellos, etc. viéndose obligada a entregarle todo el moneda obtenido por los servicios sexuales realizados así como a pedirle permiso para cualquier aspecto de su vida cotidiana, ejerciendo el pronunciado un control férreo sobre las relaciones que ella mantenía con otras personas, todo ello bajo la amenaza de agredirle«, reza en el escrito de denuncia.
Transcurridos tres meses del inicio de la relación con el pronunciado aparecieron los primeros episodios de violencia del pronunciado sobre su persona llegando a ser golpeada un día por el pronunciado con un palo de golf adecuado a que ella habló con un pequeño, recriminándole éste que no debía de dialogar con ningún pequeño mientras trabajara para él.
Luego de ese episodio el pronunciado empezó a poner pautas en cuanto a horarios y comunicaciones que debía seguir en sus relaciones en el club, debiendo enviarle un mensaje mediante la aplicación Whatsapp cada vez que iba a iniciar una relación con un cliente y otro mensaje cuando terminaba la misma; siendo recogida diariamente por él cuando salía del club, el cual una vez en el interior del coche le pedía todo lo recaudado, no dejándole nulo de moneda a ella e insultándola y golpeándola cuando el beneficio crematístico por los servicios sexuales prestados era escaso a la vez que le gritaba que era tropiezo suya que no hiciera moneda.
En este sentido, tras cobrar este primer pronunciado una información de que mantenía relaciones sexuales con el encargado y dueño del establecimiento donde ejercía la prostitución, comenzó a propinarle puñetazos y golpes con un destornillador y con un vara de hoja.
En el caso de la segunda chica (víctima de los delitos de proxenetismo de seres humanos y de prostitución) viajó a España para dedicarse al adiestramiento de la prostitución como medio de subsistencia adecuado a su precaria situación económica. En el club conoció a la segunda acusada en esta causa, con la que comenzó una relación de amistad. Transcurrido un tiempo y tras iniciar esta acusada una relación sentimental con el primer pronunciado, se marcharon los dos, a poblar al domicilio de inquilinato que tenía esta acusada invitando y acogiendo en el mismo a la verde que acababa de calar a España con la finalidad de explotarla sexualmente y beneficiarse a costa del adiestramiento de la prostitución por parte de ella.
Durante este período el primer pronunciado se encargaba de llevarla y recogerla del club donde ejercía la prostitución, zona en el que su pareja (la acusada) comenzó a cultivar un control profundo de la actividad que llevaba a término la chica y sobre el moneda que obtenía ejerciendo la prostitución, moneda que luego la verde entregaba al pronunciado (zaguero del club), llegando la verde a tener que achivar el moneda que percibía por el adiestramiento de la prostitución en el interior de un sobre que le daba a los encargados del club para que éstos lo guardaran en la caja esforzado de la oficina y de esta forma poder disponer ella de ese moneda evitando que se lo quitara esta pareja de acusados, a los que, en ocasiones, les engañaba diciéndoles que no había hato nulo.
El zaguero del club pronunciado se percató que la verde le mentía por lo que al terminar una excursión gremial y una vez en el domicilio le dijo que no estaba admisiblemente mentirle, dirigiéndose con violencia a ella a la vez que le reprochaba que no controlaba el moneda que ganaba. A partir de entonces, una vez terminada la excursión y antiguamente de marcharse del club, la pareja del zaguero le pedía todo el moneda que ese día había obtenido para, luego, entregárselo a su pareja.
Un día, la acusada comentó a su pareja (zaguero del club) a través de WhatsApp que la verde ya no tenía ganas de trabajar ejerciendo la prostitución en el club y que como consecuencia de ello no le estaba haciendo caso a las indicaciones que ella le daba al respecto. A causa de ello, una vez finalizada la excursión, el zaguero golpeó a la verde con un palo de madera, comenzó a propinarle todo tipo de golpes en la espalda así como puñetazos en el costado y patadas en la columna, mientras la verde le suplicaba en todo momento que parase, sin que ésta llegara a ir al médico, no constando por ello si llegó a sufrir lesiones. A partir este episodio de violencia, las agresiones físicas se repitieron periódicamente.
Acusados los encargados de aguantar y traer a las chicas
Mientras, los otros dos acusados, -hay cuatro en total- se sientan en el banquillo porque, de global acuerdo con los dos primeros y a sabiendas de la finalidad perseguida por la pareja de acusados, se encargaban de desplazar y poner en cobro igualmente a esta verde extranjera de su casa para que esta ejerciera la prostitución en el club, controlando así sus desplazamientos.
El fiscal solicita para el zaguero del club pronunciado de dos delitos de proxenetismo de seres humanos en concurso con dos delitos de prostitución a un total de 15 abriles de prisión, mientras que la pareja de este se enfrenta a un delito de proxenetismo de seres humanos en concurso con el de prostitución (por la segunda chica a la que captaron y obligaron a prostituirse) a siete abriles y medio de gayola.
Por su parte, la Fiscalía solicita tres abriles y medio de prisión para cada uno de los dos acusados de delitos de prostitución por desplazar y poner en cobro igualmente a esta verde extranjera de su casa para que esta ejerciera la prostitución en el club, controlando así sus desplazamientos. A estas penas se suman la petición de prohibición de acercarse o comunicar con las víctimas por varios abriles así como la decisión vigilada por diez abriles tras el cumplimiento de las penas de prisión.