Hace cuatro abriles, Trevinca Skies comenzaba a avecinar el Paraíso de A Veiga al resto del planeta. Óscar Blanco y Pablo Canedo, impulsores de la sociedad creada a finales de 2016, ya proyectan ampliar la posibilidad de observar las estrellas y planetas alrededor de las tierras del sur, como el entorno de La Palma o el continente africano. “Queremos alzar o proxecto a unha segunda ubicación máis ao sur”, comentó Canedo.
En este sentido, explican que los telescopios que ofrecen en hospedaje otras entidades son individuales, en tanto que en A Veiga son colectivos, lo que se traduce en un canon muy inferior al que cobran otras entidades que ofrecen este mismo servicio. Esta circunstancia permite a Canedo afirmar decisivo: “Non temos competencia en ningunha parte do mundo”.
En la contemporaneidad, el difícil montado en las inmediaciones del Centro Desmesurado de Trevinca dispone de 68 telescopios, un centenar con los sistemas de 2 o 3, e incluso de 5. Es un número importante pero no alcanza a cubrir una demanda que ya contabiliza 70 reservas y cuyo tiempo medio de dilación supera cumplidamente el año y medio. Esta situación llevó a arreglar este espacio para colocar otros 34 telescopios, que podrían comenzar a mostrar el Paraíso de A Veiga en un plazo inferior a dos meses. “Necesitamos seguir construíndo”, añadió Canedo. En todo caso, la proposición de 102 plazas no baste para atender toda la demanda y sus promotores comentan que podrían hasta triplicar el número flagrante de telescopios para atender todas las solicitudes.
Para observar el Paraíso de Trevinca, los interesados pueden desplazarse hasta A Veiga y proceder ellos mismos a la instalación de su telescopio. Tienen una segunda opción, enviarlo a Trevinca Skies para que lo preparen para controlarlo desde la distancia, su país de origen. “Nós deixámosllo totalmente configurado para a utilización en remoto ou incluso en robótica, para que sexa un funcionamento autónomo do telescopio”, comentó Canedo.
Pensando en las personas que opten por desplazarse para instalar su telescopio, la web “trevincaskies.com”, por otra parte de incluir los alojamientos de A Veiga, promociona sus capital turísticos.
Descubrimientos desde la distancia
La demanda de los servicios de Trevinca Skies llega desde prácticamente los cinco continentes. En la contemporaneidad, exporta las imágenes del Paraíso de A Veiga a 28 países y en su relación de clientes, adecuadamente sean aficionados o profesionales de la Astronomía, aparecen lugares tan lejanos como Estados Unidos o Indonesia, por otra parte de países europeos como la propia España, Suecia, Suiza, Alemania o el vecino Portugal.
Entre los usuarios está Álvaro Ibáñez, de “Astrocity.es”, una tienda de telescopios que centra buena parte de su actividad en las pruebas de productos y la enseñanza del manejo de los equipos y sus accesorios. Tras 231 horas de exposición, y cuando buscaba una aglomeración roja, Ibáñez logró lo que podría ser una primicia mundial: fotografiar una culo de marea en la galaxia M82, cuya imagen posiblemente nunca antiguamente había sido detectada. Pero este no es el único hallazgo de los sistemas de A Veiga, pues desde ellos asimismo fueron observados diferentes asteroides y cometas que nunca antiguamente fueran vistos.