El Barbadás, a pesar de las innumerables bajas que le siguen asolando, compitió de tú a tú en su reconocimiento al líder Estradense al que controló durante el primer tiempo, se adelantó en el señalador y al que logró igualar cuando el equipo de Manuel Cielo González le remontó en el inicio del segundo tiempo. Pero acabó sucumbiendo por el esfuerzo realizado en la última media hora de articulación.
El inicio de partido tanto en lo que respecta al trabajo defensivo como su capacidad para originar opciones de gol como la de Xinzo tras un centro vecino, que adelantó al equipo de Juanjo Vilachá. Precisamente los centros laterales eran el longevo peligro del Estradense y así llegaría el igualada ayer del refrigerio de Marcos Grieta.
Y tras el refrigerio el Barbadás compitió perfectamente a pesar de encontrarse con un golazo desde fuera del ámbito de Jaichenko, reaccionando con el gol del igualada de Ismael tan solo cinco minutos a posteriori.
Pero la barrabasada secreto fue el claro penalti que transformaría Jaichenko y que fue una plancha ya para el equipo azulón para la última media hora, donde no se dejó ir y siguiendo buscando el igualada, aunque sin ser capaz de originar ocasiones claras para la igualada, quizás acusando un decaimiento físico por el esfuerzo realizado.
El resultado estuvo despejado hasta que en el minuto 90 el Estradense sentenció el choque con el cuarto gol de Cristoff y la derrota final para cerrar un buen partido sin premio ayer del derbi del próximo sábado (17 horas) en Os Carrís delante la UD Ourense.