El Cented se sacó la peso de la primera derrota del curso la pasada trayecto y ganó en Oira por 2-1 a Umia. La destacada representación de su punta Iker fue secreto en el resultado final, al firmar un doblete.
Desde el inicio, el dominio y las ocasiones fueron locales, en una primera medio donde mereció más. Carlos Villar, con un disparo desde el observador del ámbito a la salida de un córner, abrió las hostilidades en el minuto 4 y en el 10 tuvo la más clara, con un remate de voleo tras centro por la derecha que obligaba a estirarse al guardameta visitante Eloy. En la continuación, el mismo participante asistía desde la bandada contraria a la capital de Veloso, obligando nuevamente a otra “palomita” al cancerbero visitante.
Tras el arreón auténtico, la calma. El Umia parecía estirarse por momentos y en el minuto 22 a través de un centro-chut de Álex García, en una buena internada por la derecha, provocaba el primer susto para la hinchada regional.
Fue solo un espejismo, un impás que precedía a un nuevo asedio de los de Marcos Álvarez. Bustelo, con una incursión en bandada derecha, avisaba de lo que se venía en el minuto 34. Público importante al interior del ámbito de Adrián Presas a Iker que de magnífico disparo ejecutaba por hacia lo alto a Eloy, un trallazo espectacular que dinamitaba la meta visitante, estableciendo el 1-0.
Con el derrota a gracia, los locales pudieron incrementar la renta en otra incursión de Carlos Villar y en un centro por la izquierda de Gonzalo Ínclito que, tras la indecisión de la defensa, lograba rematar de guisa forzada Veloso.
Tras el alivio, la interiorismo cambió y el Umia adelantó líneas e incrementó la intensidad en búsqueda del igualada, encontrando hacienda a la primera. Fue en el minuto 58, cuando un centro al ámbito por la izquierda lo remataba Álex Guillán con un espectacular cabezazo que se colaba por la escuadra izquierda de la meta de Miguel Gándara. Con el 1-1, los visitantes, llenos de confianza, disfrutaban de sus mejores minutos. Nico, desde la primero, probaba fortuna encontrándose con Gándara. Las faltas reiteradas que el árbitro no cortaba con amarillas trababan el equipo y provocaban la desperación del equipo purista. Carlos Villar, tocado, se marchaba herido.
Con la entrada en el campo de jugadores de refresco, el Cented parecía despertar e Iker tuvo muy cerca el 2-1 en una deshonor donde acabaría pegándose con el palo. Incluso Rabil en una faltaba que botaba Presas.
Según se acercaba el final, el choque se convertía en un ida y reverso en el que los visitantes pudieron derribar el registrador en dos ocasiones, la segunda en un cabezazo a la salida de un córner.
Pero el destino dictaba que era la tarde de Iker y en el 85 abrió el tarro de las esencias cruzando a la red, con un espectacular taconazo, una buena presencia por la derecha. Aún hubo tiempo para aclarar la puerta egregio con un “hat-trick” a remate desde el medio del campo. Pero la conquista no se escapó.