Le cobraban una renta simbólica de 200 euros al mes, estaban contentos con su inquilino desde hacía primaveras y de repente todo se torció. De un día para otro dejó de acreditar el arriendo y tras varios avisos tuvieron que ir a madurez para recuperar su casa. Ha pasado en Argamasilla de Alba, en Ciudad Efectivo.
Jesús es el hijo de la propietaria del pavimento y ha contado en Espejo Sabido el duro proceso que han pasado para poder recuperar su vivienda. “Era un propietario ejemplar”, asegura, pero tras varios impagos acumulados “había que hacer poco”. Les ha costado un año recuperar el pavimento y la sorpresa se la han llevado cuando han podido retornar a entrar en ella. El inquiokupa tenía la casa en condiciones deplorables, llena de basura, sucia y con un olor insoportable. Es completamente inhabitable y ahora la grupo calcula que va a tener que gastarse “entre 7 y 8 mil euros para poder arreglarla”.
Nunca creyeron que llegaría esta situación
Los propietarios están muy sorprendidos por la derivada de la situación. Asegura que siempre “cuidaron” al inquilino, estaban contentos con él y querían que estuviera a estilo. Por eso nunca le subieron la renta, se la mantuvieron en esos 200 euros al mes para que siguiera en el pavimento. Están muy decepcionados, “no creíamos que íbamos a conservarse hasta aquí”, asegura Jesús y se lo pensarán dos veces antiguamente de retornar a traspasar el pavimento cuando consigan arreglarlo.
