La ultraderecha ha hato las elecciones en Austria. Es su primera conquista desde la Segunda Desavenencia Mundial. De todos modos, para poder regentar deberán formar una coalición. Austria se suma a todos estos países europeos donde la extrema derecha ya es la primera fuerza política. En Francia o Alemania asimismo han escalado posiciones. Con este carta político ‘antieuropeísta’ crece la preocupación en Bruselas.
Desde la Unión Europea (UE) analizan los resultados en Austria y se mira con mucho detalle esa tendencia en la que la fuerza más votada en varios países europeos es ese partido euroescéptico, prorruso, de extrema derecha o anti-inmigración. Esto tiene un impacto directo en las políticas europeas como por ejemplo en lo relacionado con el apoyo a Ucrania.
La extrema derecha llega más remotamente que nunca en las elecciones europeas, y logra ser primera fuerza en Francia, Italia, Austria, Hungría y Bélgica. Herbert Kickl es el rostro más popular del ultraderechista Partido de la Albedrío de Austria, fundado por antiguos nazis. “Primero está el pueblo, a posteriori el canciller”, clamaba. Se opone a la ayuda a Ucrania y rechaza el cambio climático. Durante la pandemia no llevó mascarilla y no se vacunó. Como alternativa propuso tomar un medicamento para caballos. “Hemos despejado la puerta a una nueva era”, celebraba el ultraderechista.
Palabra de un nuevo tiempo en el que no están los inmigrantes: entre sus propuestas está la de retirar la cuna a los austriacos de origen inmigrante que hayan cometidos delitos penales y, encima, la “deportación para todos aquellos que no cumplan con nuestras reglas”. Corre maratones, escalera, de su mujer y su hijo nadie se sabe, reserva absoluta. No esconde en cambio sus afinidades con Rusia. Con una potente campaña en redes sociales, cuenta con televisión propia, se autodenomina “canciller del pueblo”.
La conquista de la ultraderecha en Austria
Siquiera ha faltado en sus discursos la apelación a la desesperación, la desafección y los problemas económicos. Esto, encima de la diligencia de las graves riadas e inundaciones que devastaron la parte este del país por parte del presente canciller federal, hizo que el FPÖ adelantara al ÖVP en los sondeos.
“Esta vez lo lograremos, vamos a conseguir el primer puesto”, declaró Kickl el pasado sábado en un mitin durante su acto de vallado de campaña en la Plaza de San Esteban, delante de la homónima y emblemática catedral de Viena. Si acertadamente los ultras ya han formado parte de un Gobierno en el pasado, siempre lo hicieron en alianza con el Partido Popular como segundo socio de la coalición.
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