Los diputados en el Congreso aseguran que las demandas valencianas, que incluyen la reforma del sistema de financiación, “las hacen suyas”.
Ha llegado el turno de Pedro Sánchez. Tras el fracaso de la investidura de Alberto Núñez Feijó, comienzan a llover exigencias de colectivos que aspiran -al menos, sobre el papel- a condicionar su apoyo al líder socialista. Es decir, más allá de la posible amnistía que se negocia con los partidos independentistas, grupos como Compromés quieren ahora poner precio a sus votos. En un intento, además, de superar las críticas internas y externas sobre su limitada influencia en Madridy más ahora que forman parte del grupo Sumar de Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados.
Comproms vuelve a intentarlo así con la reforma del sistema de financiación autonómica, la eterna promesa de Sánchez que nunca se ha materializado pese a que Joan Baldov ya vinculó su voto en el pasado a este tema. Ahora, como han insistido los diputados micrófono gueda y Alberto Ibéz, es todo el grupo Sumar el que “hace suyas” las exigencias valencianas. Y entre esas exigencias están la condonación de la deuda autonómica o una reforma fiscal “para acabar con el dumping fiscal de Madrid”.
En el primer caso, Comproms cifra la deuda “histórica e ilegítima” de la empresa en unos 46.000 millones de euros. Comunidad Valenciana debido a la infrafinanciación que lleva derivada de un sistema que caducó en 2014. Pero a la condonación de esta deuda, Comproms suma un fondo de nivelación que se aplicará mientras no entre en vigor un nuevo sistema de financiación autonómico.
“Es el problema de discriminación más grave que tenemos”, afirmó Mic este lunes en una rueda de prensa en Valencia, precisamente unos días después de que el presidente de la patronal autonómica CEV, salvador navarro, instará a los de Compromiso a hacer valer sus votos en el Congreso como lo hacen los catalanes o los vascos. De hecho, siempre se ha recordado a Comproms que muchas de las promesas que hizo desde Sánchez se han quedado en eso, promesas. Especialmente el que tiene que ver con la reforma de ese sistema de financiación. “No se ha conseguido porque no depende sólo de nuestros votos”, admitió Mic.
Así, los nacionalistas valencianos suben la apuesta y, entre sus demandas, incluyen también una “reforma fiscal progresiva y progresista” que comparte Sumar y que, en palabras de Ibez, debería servir para acabar con la “aspiradora (de recursos) que está Madrid.” En este sentido, el objetivo es negociar un “impuesto permanente sobre los beneficios empresariales extraordinarios”. Madrid, de hecho, ya ha criticado que el llamado impuesto a los ricos penalice especialmente a los contribuyentes de esta región, donde viven grandes fortunas. están concentrados.
En la lista de Compromisos no falta la reforma de la Constitución para el reconocimiento del derecho civil valenciano o la ejecución de infraestructuras ferroviarias pendientes. “Somos el único partido de estricta obediencia valenciana”, recordó Mic, que se preguntó “¿qué hacen” los diputados valencianos de PÁGINAS y PSOE.
Será difícil que Compromiso no dé su apoyo a Sánchez, teniendo en cuenta su integración en Sumar y que, en el fondo, incluso aspira a ocupar algún puesto relevante en algún ministerio. Ni siquiera la negociación de una amnistía levanta sospechas: “Somos partidarios de devolver al diálogo todo el problema del conflicto catalán”. A la “vía política”, en definitiva, que es donde Comproms encuadra la amnistía. Pero en la negociación con el PSOE Compromiso busca su espacio y hace oír su voz.