El ex ministro español de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha dibujado este lunes en San Sebastián un panorama económico lleno de “incertidumbres”. En su intervención en el XV Foro Empresarial organizado por Diario Vasco destacó una “estancamiento económico” para toda la Unión Europea en el segundo semestre del año. Además, ha advertido de que los tipos de interés se mantendrán elevados durante más tiempo del previsto.
En su intervención explicó que las últimas previsiones del BCE apuntan a una menor crecimiento económico y un poco más de inflación para los años 2023 y 2024. De ahí que prevea un “crecimiento muy, muy moderado, cercano al entorno del 0%” para los próximos meses en todos los países europeos.
Ha asegurado que hay varios factores que apuntan en esa dirección. A la inflación desbocada que está reduciendo el poder adquisitivo de las familias se suma una “significativa desaceleración en la creación de empleo”. Además, explicó que “la productividad no crece”, pero “los costes laborales” aumentan en toda la zona euro. Por todo ello ha pronosticado una “un crecimiento muy moderado, del 0,7% en la zona del euro”, y no descarta “prácticamente un estancamiento de la situación económica” en la segunda parte del año.
Altas tasas de interés
Además, uno de los principales responsables de la política monetaria de Europa ha advertido que los tipos de interés permanecerá elevado por un período de tiempo indefinido. Cree que la aportación de las subidas aplicadas hasta el momento, diez en total, ha sido menor de lo esperado. Tanto es así, que De Guindos ha reconocido que el BCE se ha visto obligado a aumentar “ligeramente” la proyección de crecimiento de los precios, como consecuencia de la tendencia alcista de los precios del petróleo.
“La inflación es un mal absoluto que golpea a los más débiles”, afirmó en su conferencia. El máximo organismo monetario europeo no renuncia a su objetivo de reducir la inflación al 2% y de ahí su intención de mantener los tipos altos en los próximos meses. De Guindos ha recordado que estas políticas han sido las que han permitido reducirlo del 10% de hace un año al 4% actual.
Y aunque la intención del BCE es “poder reducirlo lo más rápido posible”, el ex ministro de Economía ha advertido que “los tipos de antes de las subidas no van a volver”. Para el organismo europeo, es fundamental mantenerlos en los niveles actuales para lograr una “contribución sustancial” a la bajada de precios. Además, una vez alcanzado el objetivo, seguirán durante algún tiempo su evolución debido al alto nivel de “incertidumbre económica” en toda la Unión Europea.
Sin embargo, el panorama no es tan sombrío ni todos los indicadores son negativos. De Guindos ha reconocido que la inflación subyacente sigue algo más “estable” y está empezando a “desacelerarse”. Además, reconoce que tanto el ritmo de creación de empleo como la evolución de los salarios también están mostrando un comportamiento positivo, por lo que no se puede esperar una crisis similar a la de 2008. «La diferencia con otras crisis, como la de 2008-2012, es que la gente tiene empleo», aseguró.