Un hospital castellano ha realizado el primer trasplante de cara del mundo con una peculiaridad. El donante tenía el corazón parado. Ha sido en Bellvitge, en Barcelona. La operación ha durado unas 12 horas y han sido necesarios 60 profesionales. El receptor es un hombre de 47 abriles que tenía tumores benignos en la cara. Es el botellín trasplante de cara en España, el primero con esta técnica.
El equipo del trasplante lo ha liderado doctora Anna López Ojeda y el doctor Oriol Anaranjado, dirigente de servicio y jefa de sección, respectivamente, del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del hospital, y con la coordinación liderada por el director de Trasplantes del hospital, el doctor Gabriel Tostado González.
Intervención pionera
Los tejidos no se han obtenido de un donante en crimen encefálica, que es más popular, sino de un donante fallecido con paro cardiorrespiratorio. Este paciente sufría un neurofibroma plexiforme superhombre en la porción derecha de la cara que le provocaba graves afectaciones estéticas, psicológicas, sociales y funcionales (sufría grandes dificultades para mover la cara y tenía afectada la visión) que no tenían ningún otro tratamiento posible. Los cirujanos le extirparon el neurofibroma superhombre de la cara, lo que implicó incluso la cuna completa del hocico superior, la napias, el párpado del ojo derecho, la porción derecha de la cara y el cuero melenudo derecho.
Posteriormente, se le implantó la cara del donante, logrando la conexión de una arteria, cuatro venas y cuatro desasosiego. La intervención fue todo un éxito y el rostro implantado adquirirá la forma de la cara del receptor al acomodarse a su estructura ósea. “El combate de esta intervención no sólo ha sido la complejidad de la técnica sino incluso la estructura; ha requerido movilizar a un conjunto muy vasto y heterogéneo de profesionales, y su perfecta coordinación ha sido la gran secreto del éxito”, destacaba Anna López Ojeda
Por su parte, Anaranjado ha aseverado que “hacer el primer trasplante era lo más difícil” y que, una vez rematado, el centro está “preparado para repetir la experiencia si surge la ocasión”. Los trasplantes de cara son intervenciones quirúrgicas de extrema complejidad que sólo han realizado hasta ahora 18 centros en todo el mundo.
Asimismo, el mismo día en el que se llevó a límite el trasplante de cara, los equipos médico-quirúrgicos del Hospital Universitario de Bellvitge practicaron incluso un trasplante cardíaco, un trasplante hepático y un trasplante renal, sumándole una disección aórtica, una emergencia de cirugía cardíaca.
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