Casi vigésimo primaveras posteriormente de que Alberto Ruiz-Gallardón esbozase por primera vez la idea de esconder bajo tierra la A-5, comienzan por fin las obras para soterrar la autovía que separa los barrios de Astro, Aluche y Las Águilas de los de Campamento y Casa de Campo, una brecha histórica en el sur de la haber. El delegado del radio de Urbanística, Medio Animación y Movilidad, Borja Carabante, anunció ayer que los trabajos de la primera etapa del esquema empezarán «ayer del 15 de octubre», aunque las afecciones de tráfico en la zona, por donde pasan a diario 80.000 vehículos y más de cuarenta líneas de autobús urbanas e interurbanas, comenzarán a notarse a final de año.
«Es una obra complicada, compleja desde el punto de sagacidad técnico, pero sobre porque el software de trabajo se ha hecho sin cortar la A-5 en ningún momento. Habrá una reducción de los carriles, de tres a dos», explicó el delegado. De hecho, las primeras interrupciones de tráfico se producirán en torno al mes de noviembre, detallan desde el radio. Mientras, harán trabajos previos de señalización e instalación de maquinaria. «Y eso, hacer una obra de esta complejidad técnica de acuerdo con la convivencia con el tráfico, es desde el punto de sagacidad técnico muy complicado, por eso se alargará en torno a dos primaveras», subrayó todavía el delegado sobre esta primera etapa del soterramiento, que llegará hasta la cima de la calle Padre Piquer, para disgusto de los vecinos agrupados en la Asociación Municipal de Campamento, que reclama que esta primera etapa llegue hasta pasada la avenida de los Poblados.
En paralelo, y «a principios de 2026», el Cabildo ejecutará todavía las obras en superficie del Paseo Verde: «Donde tienen ahora al punto que medio medida de una autovía, van a tener, parques, arbolado y zonas infantiles», avanzó el delegado, que añadió que a lo desprendido de los próximos meses se mostrará el esquema en superficie para abrirlo a propuestas ciudadanas que lo mejoren.
Por otro costado, a lo desprendido de esta semana prepararán un plan de movilidad independiente de la mano del Metropolitano de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes para ofrecer alternativas para desplazarse por la zona en transporte sabido.
Más de 800 millones
Aunque las primeras máquinas entrarán en la zona en al punto que días, el consistorio lleva ya un tiempo trabajando en la zona «haciendo estudios del estado de las fachadas y del estado de los propios edificios para certificar que las obras se ejecutan con seguridad y, sobre todo, que no tiene afecciones», destacó Carabante.
Este soterramiento de la A-5, «la gran obra de transformación de la ciudad a lo desprendido de este mandato, que dará continuidad a Madrid Río», presumió Carabante, ha sido financiado casi en su totalidad por el comunidad. La primera etapa, que costará unos 408 millones de euros, la costeará íntegramente el consistorio nave.
El esquema de la segunda etapa, ligada a la Operación Campamento, comenzará a redactarse durante este mandato pero se ejecutará en el venidero, «cuando ya esté ejecutándose la operación Campamento y sea necesario poblar», concluyó Carbante. Costará unos 400 millones de euros, aunque el Estado aportará unos 150 millones.