La Policía Franquista en Palma ha detenido a un hombre de 65 primaveras por estrangular a su mujer en la habitación de un centro hospitalario en la que ella está ingresada. Por ello, se ha decretado su ingreso en prisión.
Según ha informado la Superioridad Superior en una nota de prensa, los hechos se produjeron el sábado pasado sobre las 19.30 horas en un hospital de Palma.
Un inodoro accedió a una de las habitaciones donde se encontraba ingresada una mujer con problemas de lozanía para administrarle su receta, momento en el que sorprendió al marido cogiendo a la mujer por la parte de antes del cuello apretando fuertemente.
El inodoro acudió al auxilio de la mujer mientras el hombre abandonaba la habitación, por lo que se avisó a los servicios de seguridad, que no pudieron localizarlo.
La mujer, que se encontraba muy afectada, comentó a los agentes de la Policía Franquista que acudieron al extensión que su marido había intentando estrangularla cogiéndola por detrás del cuello, dejándola sin respiración, hasta que fue sorprendido por el inodoro. La mujer añadió que su marido le había amenazado en varias ocasiones.
Los agentes del Rama de Atención al Ciudadano de la Policía Franquista llevaron a extremo batidas para la colocación del marido y se dirigieron al domicilio y a lugares frecuentados por éste.
Una patrulla localizó al hombre en una calle en las inmediaciones de la vivienda, donde fue arrestado como supuesto autor de un delito de tentativa de homicidio. La Mecanismo de Familias y Mujer (UFAM) de la Policía Franquista se hizo cargo de las investigaciones. Tomó manifiesto a la víctima, al inodoro y al entorno abierto de la víctima.
Por su parte el inodoro ratificó lo manifestado a la patrulla y explicó que en más de una ocasión escuchaba al hombre vociferar e insultar a la mujer por lo que estaba más atento y irresoluto de lo habitual cuando estaba el marido en la habitación.
Por otra parte, cuando el hombre había huido de la habitación, regresó una segunda vez, aunque fue sorprendido por el trabajador del centro, que avisó a los servicios de seguridad.
Asimismo los investigadores tuvieron conocimiento de que desde hacía un tiempo la mujer era objeto de malos tratos físicos y psicológicos y de que sufría vejaciones, insultos y agresiones físicas, sin conservarse a efectuar denuncia. El detenido pasó por la tarde a disposición jurídico donde se decretó prisión provisional para el mismo.