El sueño de completar los bordados del paso de palio de María Santísima de la Candelaria sigue acercándose. La cofradía del Huerto ya ha mostrado imágenes de los trabajos que se están realizando en el taller de Joaquín Salcedo con el interior de las bambalinas, y que muestran lo innovador de un proceso que podría hallarse muy pronto.
La corporación del Domingo de Ramos asegura en sus redes sociales que ya están del todo terminados el interior del delantero y uno de los laterales, y adicionalmente están culminados «en su coordinación con el extranjero». La trasera y el otro adjunto «avanzan satisfactoriamente», según la cofradía.
En mayo de 2023 la cofradía aprobó el diseño del interior que, como el resto del conjunto, es obra de Rafael de Rueda, inspirado en un delantero de altar de Damián de Castro en el siglo XVIII. Se encargó a Joaquín Salcedo, que poco ayer había concluido para Córdoba su primera gran obra: el yacimiento de la Inmaculado de la Trinidad.
Como el resto del conjunto, el interior de las bambalinas tiene un rico software iconográfico relacionado con la Inmaculado María. Figurará ‘Sub tuum praesidium’, es proponer, ‘Bajo tu Amparo’, la oración más antigua documentada a la Mama de Cristo, y sus frases se repartirán por todo el conjunto.
Flores bordadas en una de las caídas
«Sub tuum praesidium confugimus, Sancta Dei Genitrix. Nostras deprecationes ne despicias in necessitatibus nostris, sed a periculis cunctis libera nos semper, Himen gloriosa et benedicta», será el texto completo.
Iconografía
La secuencia tendrá 16 cartelas y en cada una de ellas se recoge un tipo de requiebro relacionada con la Inmaculado, como la rosa, el lirio, el clavel, la lirio blanco, el alhelí, el gladiolo, el jacinto, el tulipán, la dalia, la amapola, la begonia, el pensamiento, la fresia y la pionía. Para ello se ha tenido en cuenta el el volumen ‘Parterre Cerrado: Flora escondida en la Colegiata de Santa María de Borja’, de Javier Delgado.
Cuando se culmine el palio habrán pasado más de dos décadas de un esquema conjunto que ha tenido varias manos. La delantero y la trasera son obra de Francisco Pérez Artés en 2001 y 2002, las laterales (2012) y el techo (2022) de Jesús Rosado y las interiores de Joaquín Salcedo.