El Tribunal Superior de Honradez de Castilla y Valiente ha ratificado la sentencia absolutoria en el caso del hombre que fue tribunal como supuesto autor de un delito de acometida sexual sobre una beocio en los servicios de un bar en la plaza vallisoletana de Tiedra el Jueves Santo, día 6 de abril de 2023.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestima así el apelación de la delación particular y confirma en todos sus extremos el decreto exculpatorio dictado el pasado mes de febrero por la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, según la información del Ministerio de Prensa del Stop Tribunal castellano y leonés recogida por Ep.
El encausado, B.R, se exponía a una condena de entre siete y catorce primaveras de gayola, tal y como habían mantenido el fiscal y la delación particular, respectivamente, cercano con indemnizaciones de 3.000 y 10.000 euros, si aceptablemente finalmente la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, en sentencia ahora confirmada por el TSJ, acordó su absolución frente a la imposibilidad de conocer de forma plena lo que ocurrió aquel día, «siendo posibles las dos versiones que han sido ofrecidas en el acto del pleito verbal».
Y es que la sala no indicaba que los hechos denunciados no fueran ciertos, sino que no tenía la certeza, insiste, de lo que pudo ocurrir aquella tarde en el interior del servicio de mujeres del bar.
«La sinceridad es que no consta que la mancebo tuviera la más mínima deterioro por el hecho de prolongar esta relación sexual, ni que él la agradiera físicamente en ningún momento«, recogía el decreto, que todavía hacía insinuación al hecho de que la denunciante siquiera pidió auxilio a su hermano cuando éste, frente a la tardanza de ella, se acercó al baño de mujeres y llamó a la puerta para preguntar si se encontraba aceptablemente.
«Es evidente que de estar sufriendo una acometida sexual, en ese momento ella podría poseer articulado alguna palabra y evitar así que continuara siendo víctima de una acometida sexual que luego dice poseer sufrido», añadía el tribunal.
Con todo, la Audiencia Provincial hizo igualmente constar la «escasa credibilidad» que le había ofrecido el prueba del inculpado, que cuenta un relato que, en algunos aspectos, no coincide con el de los testigos« y es por ello que ha centrado su atención en la explicación de la presunta víctima y de su hermano.
Los hechos se remontan a la confusión del día 6 de abril del pasado año, en plena Semana Santa, cuando el inculpado, de 30 primaveras, y otro reunión de personas, entre ellas la denunciante, de 17, el hermano de ésta y otros dos amigos, se juntaron en el bar-restaurante El Molino de Tiedra y comenzaron tomar consumiciones y a envidiar al ‘Piccolo’, una app para fiestas que incita a succionar través de distintos retos y en la modalidad ‘caliente’.
Los allí reunidos jugaron hasta que en un momento legado, sobre las 03.00 horas, la presunta víctima, vecina de Valladolid pero con comunidad en Tiedra, dejó el reunión para entrar en los servicios del establecimiento y, segundos luego, fue seguida por el inculpado, que todavía entró en el baño. Entreambos se habían conocido ese mismo día.
El encausado, que se había desplazado a Tiedra a casa de unos familiares adecuado a que tenía en vigor una requisitoria por un supuesto delito sexual en otra plaza, sostuvo durante la panorámica que la relación plena con la denunciante fue consentida por ella, poco que la aludida niega de forma categórica.
Tras lo ocurrido en los servicios del establecimiento, el denunciado y la mancebo siguieron jugando con el resto de amigos. Fue una vez que los dos se quedaron a solas es cuando ella habría recriminado al inculpado por su postura y le dijo que se había sentido violada, aunque la conversación seguiría más tarde entre los dos vía Whatsapp.
No fue hasta el día venidero cuando la presunta víctima relató lo ocurrido a su novio y éste hizo lo propio con la causa de su pareja, quien se personó de inmediato en el cuartel de Pizca del Marqués para interponer la correspondiente denuncia.