Suceso impactante. El pasado domingo, los feligreses de la iglesia en el pueblo de Heide, cerca de Kalmhout, se veían sorprendidos al haberse incompatible la parroquia sellada durante tres días correcto a una investigación jurídico. “Durante la indeterminación del jueves al viernes ocurrió un incidente doloroso en nuestro presbiterio”, resumía Eddy Marstboom, de 84 primaveras, presidente del consejo parroquial, que fue el encargado de celebrar la ceremonia en zona del sacerdote, el pastor B. De. Este postrero se encuentra en prisión, precisa el medio ‘7sur7’.
A consecuencia de la reconocimiento del Papa al país, el pastor B. recibió a un sacerdote britano, un antiguo amigo. Un conversación que no terminó tan aceptablemente como sería de esperar.
Fue el jueves por la tarde cuando, poco luego de la medianoche, el pastor B. llamó a los servicios de emergencia luego de que su amigo se desmayara tras sentirse mal. Cunado los servicios de emergencia trataron de reanimarlo, no pudieron hacer ausencia por salvarle la vida. El sacerdote britano ha muerto, tal y como se ha informado a la policía y a la fiscalía de Amberes.
“Según las primeras conclusiones de la policía, el laboratorio y el médico forense y en esta grado de la investigación, parece que los dos hombres habían consumido juntos éxtasis y poppers y que tuvieron relaciones sexuales”, según dijo la fiscalía el sábado. Todavía se encontraron dos pastillas de éxtasis.
La investigación
Ahora, la investigación tendrá que revelar a quién pertenecerán estas drogas. Fue el sábado cuando se llevó a punta una necroscopía, pero no se ha podido ofrecer una respuesta definitiva acerca de la causa exacta de la homicidio. Por el momento, hay que esperar los resultados del examen toxicológico, lo que facilitará determinar si el sacerdote inglés falleció a causa de los enseres del consumo de drogas. Por su parte, el pastor B. fue llevado en presencia de el enjuiciador de instrucción que, tras interrogarlo, decidió imponer orden de detención al hombre de 60 primaveras. El pastor es sospechoso de tráfico de drogas con resultado de homicidio.
Sorpresa en la parroquia
La parroquia ha quedado en shock. “Es una sorpresa total para nosotros. Sobre todo, esperamos que la ecuanimidad haga su trabajo rápidamente, porque me imagino lo difícil que debe ser la situación para él”, respondió Eddy Marstboom, entrevistado por ‘HLN’.
Los feligreses de Kalmthout se debaten entre la incredulidad de los hechos y la comprensión. “Los sacerdotes suelen resistir una existencia solitaria”, remarca uno de ellos. “Por lo normal, se encierran en sí mismos y, por supuesto, además tienen deposición. Es un desastre que lo retraten bajo una luz tan desfavorable”. “Espero que le salga aceptablemente librado, aunque temo que nunca más podrá profesar su profesión de pastor, porque ahora está impresionado con un sello del que nunca podrá deshacerse”, lamenta otro devoto.
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