La jueza titular del Tribunal de Primera Instancia 68 de Madrid, Carmen Martínez, sentencia a un hombre a remunerar 600 euros a su expareja por, en el previo acuerdo de la custodia compartida de su perro, prohibir el contacto durante diez meses entre la mujer y la mascota de entreambos. Como argumento a la condena, Martínez apunta la existencia de un daño recatado indemnizable.
El pasado 19 de septiembre, el caso llevado a los tribunales finalizó con el acuerdo de que la mujer debía ser indemnizada con esta cantidad y, adicionalmente, con la toma de medidas cautelares para la recuperación de la custodia compartida. Esta sentencia supone la primera de estas características en toda España, hecho que apetencia importancia teniendo tan cerca en el retrovisor la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, que cumplió su primer año el pasado 29 de septiembre.
El perro, un husky siberiano, fue acogido por la pareja en Madrid en el año 2020. Una vez finalizó la relación afectiva entre entreambos, acordaron verbalmente y por escrito fraternizar cada dos semanas la custodia del animal. Pese a esto, y como publica “El País”, desde hace dos abriles el hombre rompió el acuerdo impidiendo el contacto entre el animal y la mujer.