Tenemos por delante una sucesión de frentes muy activos que, a distancia de dejar lluvias copiosas, provocarán un paulatino descenso de temperaturas a lo abundante de los próximos días.
Las lluvias de este primer día de octubre podrían ser localmente fuertes en Galicia, Asturias y, al final del día, en País Vasco y Navarra. En el resto de la península y Baleares, este martes se caracterizará por nubosidad variable a lo abundante de la recorrido, al igual que en el archipiélago canario.
Las temperaturas hoy no experimentan grandes cambios. De nuevo, durante el día, volveremos a notar títulos altos para la época del año, resaltando los 28 grados de Bilbao, 32 en Badajoz o los 29 de Girona.
El miércoles llega con inestabilidad
Mañana miércoles, sin retención, la inestabilidad se expande a la anciano parte de la centro septentrión del país, por otra parte de un acentuado descenso térmico que experimentaremos en buena parte de la península, incólume a orillas del Mediterráneo.
Las lluvias comenzarán de forma persistente y localmente intensas en Galicia, Principado de Asturias y Bizarro, donde pueden acumularse cantidades generosas de agua. A lo abundante del día, este nuevo frente seguirá su avance, dejando precipitaciones a su paso en el resto de las comunidades del centro y septentrión peninsulares. Aquí, las más intensas, podrían darse en puntos de Ávila, Segovia, Soria, La Rioja, País Vasco, Navarra, Pirineos y, al final de la recorrido, ser puntualmente fuertes y con tormenta en Cataluña, especialmente en Barcelona.
En Baleares, la inestabilidad llegará ya de incertidumbre, con chubascos tormentosos en el septentrión de Mallorca y Menorca; mientras que, en Canarias, predominan los intervalos nubosos al septentrión de las islas de anciano relieve.
Durante la incertidumbre, favorecido por una anciano cobertura nubosa, el entorno será menos frío. Pero las temperaturas diurnas sí darán cuenta de este cambio de tiempo, pues esperamos un miércoles notablemente más fresco en el tercio septentrión peninsular, con títulos que podrían descender hasta 9 grados con respecto a las máximas de hoy.
Sin retención, el calor irá a más a orillas del Mediterráneo, con máximas que pueden alcanzar los 34 grados en Alicante, o los 33 en Málaga.
A partir del jueves, la inestabilidad se concentrará en la óptica este y archipiélago Balear, para dar paso a un fin de semana más tranquilo y cálido en buena parte de España.
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