El Sillar reivindicó ayer la presidencia de la comisión de investigación sobre los contratos de la Xunta, o, como ellos la denominan, sobre los «chanchullos» del PP. Según explicó la viceportavoz primera de la formación, Olalla Rodil, los nacionalistas entienden que es de «honestidad» presidir este entraña, creado de forma cibernética por el partido al cumplir el requisito de contar con un tercio de los miembros de la Cámara. Una propuesta rechazada por los populares, que piden que se «respete» su mayoría en la Cámara; y que han criticado que ya antaño de que haya empezado, se hagan juicios de valía y se anticipen los resultados. Acusaciones «falsas», esgrimieron, por las que esperan cobrar «disculpas».
Una vez constituida cualquier comisión de investigación, esta debe reflectar la composición de la Cámara. En este caso, el BNG alega que «teniendo en cuenta que se creó gracias a la fuerza» de sus 25 diputados, les parece de «honestidad» que la mesa esté presidida por un diputado nacionalista, sin alterar, como establece la ley, la correlación de las fuerzas parlamentarias. Una propuesta a la que se opusieron los populares en lo que el BNG definió como una «equivocación de dadivosidad», para cuestionar, a renglón seguido, el motivo de esta atrevimiento: «Quizás sea porque quieren permanecer los ritmos de trabajo», afeó Rodil.
Asimismo, los nacionalistas además pidieron celeridad en los tiempos, proponiendo el plazo de un mes para aprobar las normas y el plan de trabajo, para que esta no acabe «como otras comisiones del Parlamento, en las que el PP no tiene el más imperceptible interés por mover un papel, durmiendo los sueños de los justos», indicó la viceportavoz nacionalista. Adicionalmente, reiteró que pedirán la comparecencia de Alfonso Rueda y de Núñez Feijóo, que «confían» que asistirán: «De lo contrario, estarían demostrando que no todo es tan bueno, que no todo está tan proporcionadamente hecho». Por ahora, lo que sí que está claro es cuando se constituirá esta comisión de investigación: será este viernes, 4 de octubre, en la Cámara gallega.
El mismo respeto
Por su parte, el portavoz popular, Alberto Pazos, aseguró que su formación tiene «un enorme respeto por los 25 diputados del BNG» para, acto seguido, requerir a los nacionalistas «el mismo respeto por los 40 diputados del Colección Popular». «El BNG presume de la fuerza que le dieron los gallegos para poder constituir esta comisión. Debería respetar un poco la fuerza que nos dieron los gallegos a los miembros del Partido Popular para presidir los órganos que se constituyan en esta Cámara«, aseveró.
«En todo caso», continuó, no considera que «la mejor carta de presentación para presidir una comisión sea anticipar los resultados», hablando de «chanchullos» e «imputando falsas acusaciones». De hecho, cuando se lleve a final, dijo esperar «que los mismo que no tuvieron ni el más imperceptible compostura en poner en duda la honorabilidad de ciertas personas, empleen exactamente el mismo esfuerzo en disculparse públicamente«, haciendo nuevamente alarde de la «tranquilidad» con la que los populares ya han dicho que se enfrentan a esta comisión.
Sobre si comparecerán o no los líderes autonómico y doméstico del partido, no entró en detalle, alegando que «cruzarán ese puente cuando llegue el río»; pero sí manifestó su voluntad de «acelerar los plazos todo lo posible». «Fuimos nosotros los que propusimos que se constituya esta misma semana«, recordó, puntualizando que, eso sí, hay unos tiempos que hay que cumplir.