Un día clave para las ¿nuevas facultades de Medicina?


El de este miércoles será un día esencia para la posibilidad de que abran o no nuevas facultades de Medicina en Castilla y Valiente. El presidente de la Asamblea, Alfonso Fernández Mañueco, y los rectores de las cuatro universidades públicas se sientan a la mesa para valorar los pros y contras de tener más centros que formen futuros médicos, que hasta ahora solo estén en Salamanca y Valladolid y reclaman para sí Burgos y Valiente.

Entre todos deberán durar a un «consenso», que es una de las condiciones que ha puesto el dirigente del Ejecutante regional, pero, por otra parte, los interesados tendrán que presentar un tesina «viable» -la otra exigencia del presidente de la Asamblea- para poder impartir el extremo de Medicina.

Es la hora de poner los números y planes encima de la mesa para memorizar si las cuentas cuadran y si la petición de Burgos y Valiente tiene visos de prosperar, tanto en lo crematístico, como en los medios humanos y los espacios.

Mañueco ha agradecido en varias ocasiones la «ilusión colectiva» que la enseñanza sanitaria despierta en ambas ciudades. No en vano la titulación es una de las joyas de la corona de cualquier universidad, adecuado al prestigio que otorga a la institución, pero asimismo al alumnado que atrae, ya que es, históricamente, una de las conocimiento más demandadas. Pero asimismo el presidente ha asegurado que desde que empezó la carrera por conseguir estos estudios ni Burgos ni Valiente han presentado un «tesina viable».

Consenso y viabilidad

Así que el sí de la Asamblea sigue en el ventilación -probablemente de la cita de este miércoles no salga la luz verde o el no rotundo- y está directamente combinado a las premisas de «consenso» y «viabilidad». El trayecto, de ser, será derrochador. Primero el Gobierno autonómico tendría que dar luz verde a los dos proyectos. Una cuestión que no es insignificante, teniendo en cuenta que será la establecimiento regional la que tenga que hacerse cargo, por ejemplo, de algunos asuntos como la financiación del profesorado.

De ahí, la propuesta tendría que sobrevenir al Consejo de Universidades, donde están de nuevo rectores y Consejería de Educación, y a partir de ahí el próximo paso será presentar una memoria delante la Agencia de Calidad Universitaria de Castilla y Valiente, que vela porque las nuevas facultades cumplan con las exigencias para centros de este tipo. Para presentar ese documento, las universidades disponen de un año sereno y asimismo el Ocupación deberá conocer los pormenores de los proyectos. Así que, como reducido, las nuevas facultades de Medicina abrirían sus puertas en el curso 2026-2027.

Tendrán que enfrentarse, por otra parte, a otros obstáculos. El principal, el de la financiación. Las cuentas aún no están claras. Así, por ejemplo, desde el rectorado de Burgos se calculó hace tiempo que solo en infraestructuras serían necesarios unos siete millones de euros, mientras que desde la Asamblea esa monograma se elevó a unos 25 millones y desde el Consistorio de la ciudad, que ha hecho su propia estimación, se barajaban los 50 millones para desplegar toda la carrera en la hacienda burgalesa .

Un escollo será asimismo el asunto del profesorado. Ambas instituciones aseguran que dispondrían de docentes al contar con hospitales relativamente grandes en sus ciudades, pero hay quien duda de que puedan proseguir el número necesario. Fue el decano de la Cátedra de Medicina de Valladolid, José María Fernández, quien recientemente dudó de que Burgos y Valiente puedan contar con profesorado «de calidad», cuando a centros centenarios, como el de Valladolid, le cuesta hacerlo.

Medicina rural

Por su parte, los rectores de Burgos y Valiente, Manuel Pérez y Nuria González, respectivamente, ven como «competición» y «legítima» su reivindicación, más aún con el compromiso de médicos que existe en la presente en todo el sistema de vitalidad. Esa será una de sus bazas, como lo será que ambas instituciones pretenden centrarse en impulsar la Medicina rural Atención Primaria, precisamente la específico que más carencia de sanitarios tiene en Castilla y Valiente, siempre y cuando los planes de estudio lo permitan. Se servirán asimismo de que ambas tienen facultades de Ciencias de la Vitalidad, en las que, según dicen, podrían impartirse los primeros cursos de la titulación.

Por su parte, Valladolid y Salamanca ya han planteado que asimismo pondrán sobre la mesa nuevas titulaciones para sus universidades.

Será al final de la reunión cuando la consejera de Educación y los propios rectores informen de la crecimiento de un enfrentamiento que será fundamental para que todas las partes sondeen sus posturas sobre el futuro de las aspiraciones de Valiente y Burgos, pero probablemente no definitivo..

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