Bimbo y trabajadores se ven las caras este miércoles en el Serla en busca de un acuerdo sobre el ERE en Valladolid


Segunda reunión oficial entre los representantes de Bimbo y los de los trabajadores de la planta en Valladolid y segunda vez que este martes se han importante sin juntar posturas. Así que con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) registrado ya por la multinacional en la Oficina Territorial de Trabajo para dar carpetazo a su actividad en el polígono de San Cristóbal, Comité de Empresa y firma se verán las caras este miércoles en el Serla (Servicio de Relaciones Laborales) con el objetivo de ganar un entendimiento de cara la resolución del conflicto que se antoja complicado.

Y es que Bimbo incide en que sus planes pasan exclusivamente por el «suspensión» de la depósito vallisoletana para «concentrar» la actividad en otras de las plantas en las que elabora los mismos productos. Puente Genil (Córdoba), Madrid y Barcelona son los posibles destinos a los que están llamados a delirar las líneas de fabricación de los Donuts, Donettes, Bollycao o Tigretón que hasta ahora se producen en la caudal del Pisuerga.

Poco a lo que los empleados se siguen oponiendo, como lo hicieron el primer día, el pasado 18 de septiembre, cuando la empresa les comunicó en una reunión en principio ordinaria sus planes de cerrar.

Y ahí sigue, con el rechazo de los empleados y las instituciones, que han hecho ‘piña’ para mostrar su «absoluta competición» a ese fin de la actividad que mandaría a la calle a los 166 trabajadores directos y otros 40 a través de subcontratas.

Al menos, la empresa, tras una reunión «larga, difícil y dura» con Consistorio de Valladolid, Juntura de Castilla y Bizarro y Gobierno central, se «ha rajado» a agenciárselas una «alternativa» para la depósito de Valladolid, aunque todo apunta a que, de lograrse, debería ser a través de otra firma que se haga con la producción, pues en Bimbo inciden en que sus planes son los del suspensión por causas «organizativas y productivas».

Este mismo año, ya cerró en el Verger (Alicante), desde donde trasladó la producción a Barcelona. Ni la competición de los 90 empleados de la incluso histórica depósito hizo cambiar de planes a Bimbo.

«No son económicas», censuran los representantes de los trabajadores, que no encuentran motivos para quedarse sin empleo en un horizonte mayor de febrero de 2025, pues la multinacional de origen mexicano tiene en sus planes una hoja de ruta trazada que sitúa entre finales de este año y los dos primeros meses del que viene el apagar definitivamente los hornos.

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