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Distribuir diputados según votos no es una división sencilla. Además, a esto hay que sumar las 52 circunscripciones que hay en España, algo que condiciona en gran medida la proporcionalidad de ese reparto.
El domingo 23 de julio se repartirán 350 diputados en España. 350 representantes que vamos a elegir entre las papeletas de los casi 37 millones de personas que tienen derecho a votar. Si ponemos 37 millones de 350 en la calculadora, con todos votando se necesitarían unos 105.000 votos para conseguir un escaño. ¿Lo que está sucediendo? Pues esa cuenta no es tan fácil, por lo que es necesario utilizar alguno de los sistemas electorales que existen.
Alfonso Gordaliza es catedrático de Estadística en la Universidad de Valladolid y en este podcast nos va a ayudar a entender cómo funciona la Ley D’Hondt. “En la división entre votos y escaños siempre hay decimales, por lo que es necesario algún sistema de redondeo”, explica Gordaliza sobre por qué los escaños no se pueden repartir con una simple regla de tres.
El sistema electoral en España está condicionado tanto por D’Hondt como por las 52 circunscripciones, por lo que su proporcionalidad depende de estos dos aspectos. Alfonso Gordaliza nos ayuda a confirmar algunas dudas sobre D’Hont, como su proporcionalidad mejorable en provincias pequeñas, y también a refutar algunas creencias falsas, como la de que beneficia a los partidos nacionalistas. La realidad es que si D’Hondt beneficia a alguien son a los partidos mayoritarios.
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